jueves, 24 de septiembre de 2009

Claudio en el viaje a Ravenna en el 78, recuerdo de Xabier y Rosa

Xabier me escribió al mandarme la foto:

Conocí a Claudio en Sestao, donde compartimos muchos y muy buenos momentos. Participé en la exposición de artistas vascos en Ravenna en el año 78 de la que él fué impulsor. El retrato es justamente de ese viaje, ya llegando a Ravenna después de interminables horas de tren.
No puedo, porque no sé, decir con palabras el cariño y también la admiración que sentíamos por él. A todos sus amigos y allegados os mando un abrazo.
Xabier Idoate

miércoles, 26 de agosto de 2009

Un mail de Claudio a Roli...

Roli me escribe: te mando un viejo mail, de los muchisimos que intercambiamos, que no contiene nada especial pero tiene el delicioso sabor de lo cotidiano, lo intrascendente. Y escrito con la invariable, delicada pluma de nuestro querido amigo.

Es éste:


Ey, barbone, estás adicto a la compu. Que yo me la pase todo el día aquí vaya y pase. ¿Pero vos? ¿No tenés que visitar los clientes? Ayer Theito y yo nos aburrimos como locos viendo el partido. Por suerte entraron Tevez, Burdisso y Riquelme y entonces sí la rompimos. Un asco, la selección, che.
Menos mal que para ver futbol está Independiente. Este domingo sin ir más lejos le ganamos 1 a 0 nada menos que a Olimpo. ¿Qué me contursi? Ellos juegan con Apolo, Dionisios... por ahí te mandás un caño, una rabona, un sombrero y va el cornudo de Zeus y te hace mierda con el rayo. Contra River juega cualquiera, son mortales. Ahora estoy esperando a mi ex esposa que vino a visitar a Ibai desde España y traer a sus hijas para que el padre pudiera verlos. Nos vamos a cenar con el nene. Por eso estoy aquí. Además ¡Un laburo! De papeles ¿ehh? Nadie que venga y me pida quince marcas. No. Kilombos. De los que hay que laburar en serio, che (nunca uso el che, pero ahora lo hago con vos para acercarte un perfume a Buenos Aires). Nos vamos a morfar a la taberna vasca, aquí en Chile. Está buena. Imagino que ya la conocés. Suena el teléfono. Es Teresa, que sale para aquí. No es que llegue tarde. Es que en algún momento de su vida perdió tiempo y nunca pudo recuperarlo. Son las diez y media. Hace un rato escuché desde aquí a Ruben bajar las persianas. Pasa un camión de basura. Se detiene. Ahora gira la pala. Algunos muchachotes beben cerveza en el umbral de la pensión de al lado. Bromean. El olor en el aire es a tuco. La fábrica de pastas. Llovizna. Un colectivo, sorprendido por el semáforo, frena ruidosamente en Tacuarí. Cuando viaje a Miami, podré saber también desde donde me escribes.
Un abrazo. CLAUDIO.

domingo, 18 de enero de 2009

el estanque




¿La ves? Estoy seguro que sí. Estoy seguro que desde allí no dejas de mirarla. Ella esta con las patitas sumergidas en el agua del estanque. Sumergida en tu deseo, en el agua de tu mirada clara. Es la ninfa a la que le escribías poemas. Es la mujer que supo elegirte. Ella vuelve a encontrarte una y otra vez, llenándose de barro las manos mientras ordena las plantas que se reproducen y se nacen incontrolables como tu alma y como tu recuerdo en ella. Celebra con vos esas tardes de sol, en ese espejo de agua que le trae tu sonrisa. Ahora puede entender porque ese lugar que insistías desmesuradamente en construir era "tan importante" para vos, porque ahora lo es para ella. Tierra, agua, aire, fuego....todo habita en ese rincón del parque de la casa, ese espacio sereno, esa ultima obra tuya. Comienzo de otro tiempo, continuidad de vida. Ella sigue andando feliz con tu compañía."


Alejandro Mateo

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA HUIDA EN METRO

Los amigos de Claudio en Bilbao le pidieron que les mandara un texto para publicar en ocasión de la inauguración del metro en esa ciudad. Imperdible.

LA HUIDA EN METRO

A punto de partir por primera vez hacia Europa un catalán me dijo: No dejes de viajar con la RENFE. Esos son trenes, chico. No terminas de acomodarte ¡Y ya has llegado! Un irónico el catalán: Mi primera experiencia fue el tren de cercanías San Sebastián-Bilbao. Un inválido en bicicleta. ¡Cuatro horas! Llegué entrada la noche. Franco había muerto. Aprovechando la oscuridad, diez bufones serviles movían su cadáver como a un títere de Felipe Garduño, le imitaban la voz. Todavía nadie hablaba de transición. Nadie izaba banderas. No se pintaban los labios las mariquitas ni en las bocas de las muchachas habitan las palabras procaces.

A la salida de la estación, alguien dejó un graffiti: En este país follar no es un pecado. Es un milagro. Movimiento de homosexuales. En un bar algunos borrachos subían a Begoña preguntando quién había visto a algún hombre morir amando. Yo, 21 añitos, bastante esmirriadillo, simplemente estaba aterrorizado. Aquí son todos putos, me decía. Y en un barrio de mala muerte, debajo de la lluvia torrencial, poco habituado a las borracheras grupales, sensibles y canoras, sólo esperaba que un vasco gigantesco saliera de la sombra y me dejara el culo como una boina. Al rato, me rescató un amigo. Y esa noche dormí en Sestao. Pero ignoraba aún hasta qué punto el nombre de aquel pueblo iría unido a mi vida.

Inducido tal vez por la experiencia del viaje en tren y la exageración del catalán, al día siguiente fue cuando se me ocurrió el chiste. Así, recién inaugurado como estaba en mis nuevas tierras, algunos amigotes nocturnos, de esos que nunca faltan, me habían subido en andas a unas campas vacías. Ya verás, me decían, un rato de asamblea y muchas hostias. Era un hecho folclórico, una gira turística la mía. Como si mis compadres me dijeran: París, la torre Eiffel; Venecia, los canales; Ravenna, los mosaicos. Sestao, los combates urbanos.

Me pareció intuir, entonces, que la asamblea era sólo un rito inicial; lo que esperaban todos era ese gran momento de las piedras, los gases, los balazos de goma, la hazaña militante y deportiva. Dar y no recibir. Dar y escapar a tiempo. Concluida la batalla, hospitalizadas las víctimas, apaleados los prisioneros (siempre del mismo bando), replegada la artillería y los carros blindados, se veía a todo el mundo de lo más animado: Bebían con fruición, atacaban – voraces - las tapas, los pepinos, los hongos y aceitunas, los tomates rellenos, las anchoas, los pinchos, los pimientos. ¡De bote a bote estaba el Edurmendi, compadres!

Pero fue en aquella mañana de sábado, algunas horas antes, en el momento en que las cohortes grises rodearon la asamblea y el combate se hizo inminente, que le dije a uno de mis amigos: ¿Porqué no les decimos que esperamos el Metro? “Joder, Chaval, - me respondió - ¡Tu sirves para esto!”, mientras llenaba mis bolsillos con piedras.

Corrió el agua sobre la ría. Y vimos La Naranja Mecánica, Emmanuelle 107, Tejero pegó el grito en las Cortes, adustos militantes se vistieron de señoritas. Y aprovechando el tiempo, perfeccioné la broma. Ya en el campo profesional, un personaje mío, cuando estaba en problemas, ante la congelada perplejidad de los perseguidores, huía usando el Metro.

Muchos años más tarde mi hermano David Abajo me escribía: Tú escapista va a tener que buscarse otras vías. O mejor ¡Exiliarse!. Ya tenemos Metro en Bilbao. Supongo que mi duende se recluyó en Sestao, donde el progreso – como ocurre en los pueblos de los currantes - siempre es algo moroso. Pero llega.

Imagino a mi personaje, cansado y quijotesco, observando desde la ría las orillas de la margen derecha, mientras cuelgan – en los altos de la ciudad – los farolillos y las guirnaldas para el festejo. Y el gusano de acero, ciego, veloz como los tiempos, atraviesa rugiendo el túnel (y el otro, el de la vida). Una idea insensata, una fuga final, hace carne en su pecho. Zambullirse en los cuadros de un pintor que me tengo, en su luz mortecina, en esos trenes grises como gris es su cielo, esa estepa de hierros retorcidos, vías muertas, estaciones vacías, donde teje Penélope, aúllan perros desamparados, recalan los suicidas.

Un cacho de pasado, dice el personajito mientras mira la ría. Descansar allí para siempre. Es sólo una ilusión. Será otra fuga en vano. Porque el pasado vuelve y el arte es optimista, siempre habita el futuro. Y como no lo ignoran mis amigos del colectivo Burdiña, la vida concluye por imitarlo.

CLAUDIO NADIE –

domingo, 5 de octubre de 2008

Texto de Claudio enviado por David

De cómo el señor García-García perdió sus dos brazos y se dio a la fuga


Afirman que madre hay una sola. Si así fuera desconozco por qué desgraciada circunstancia me ha tocado a mí la única que existe. El tema del matricidio siempre me ha interesado. Lo abordé hace ya algún tiempo en mi ensayo “Como matar a una madre o Semiótica, lingüística y caramelos de menta”; abordé también el problema de Edipo y un avión que me llevo a Londres. Debido a mi grave desequilibrio psíquico el medico me había aconsejado un cambio de idioma. El viaje, como temía resulto un fracaso: No sólo continuaba con los mismos problemas sino que ahora los tenia en ingles, idioma que me era absolutamente incomprensible. A mi regreso no sabia ya si me hallaba en los limites de la angustia existencial o al borde del suicidio. Nunca pude resolver este problema fronterizo pero desde entonces guardo la seguridad de ser un hombre bastante limitado. El problema se agravó cuando perdí mi brazo derecho en un accidente con mi patinete, bajando por la escalera de Begoña. Pese a todo, el desgraciado traspiés no me trajo mayores inconvenientes, salvo que ahora debo firmar con la oreja. Fue Tomás Edison quien arrojó luz sobre mis insoportables padecimientos: Entonces pude ver frente a mi el culpable de todos mis males que me miraba con su maldita cara de estúpido. No pude contenerme y echando al piso la hojita de afeitar con que pensaba degollar a mi madre, le tiré un puñetazo con el único brazo sano que me quedaba. A partir de allí ya no me quedó: Le había pegado a un espejo de acero. El brazo se desprendió limpiamente de mi cuerpo. Limpiamente es una manera de decir, porque dejé la habitación hecha un asco, cosa que puso histérica a mi madre.
Finalmente llegamos a un acuerdo: Mientras yo me quedaba limpiando la sangre ella llevaría el brazo al hospital. Tengo buenas razones para mostrarme escéptico respecto a la medicina. Cuando mi madre, ahogada en lagrimas, entro en el hospital diciendo entre sollozos “ayudad a mi pobre hijo, ayudad a mi pobre hijo” y entregó el brazo al medico de guardia, éste se mostró algo desalentado.”Por lo menos podemos tomarle el pulso” le dijo. El silencio se hizo tenso, luego aburrido y finalmente se arrojo por la ventana. Fue entonces cuando el doctor, mirando compungido a mi madre, le dijo: “El paciente ha muerto. Le encargo un féretro o un guante.” Yo, en realidad, más que paciente estaba que me salía de madre. Cuando la pobre vieja llego y me informo que había muerto nos pusimos a llorar el uno sobre el hombro del otro, pero como era muy incomodo volvimos a pararnos en el suelo. La noticia justo es confesarlo, me hizo perder el conocimiento, aunque conservo algunas nociones de historia y matemáticas. Cuando volví en mi no encontré el timbre así que entre sin llamar . Fue en el cajón cuando advertí que todo no era mas que un lamentable error. Así se lo expuse a mis parientes pero no me creyeron. Apelando al último recurso que me quedaba eché a correr y toda mi familia y el cura detrás de mi.
Fue un entierro bonito, o al menos original. Y ahora que los perdí de vista me siento muy feliz sin mi madre y sin mis dos brazos: Los problemas van a recomenzar cuando me vengan ganas de mear.

Claudio Nadie

Texto escrito para la revista TAL-EGO

Bilbao 20 de Mayo 1980

jueves, 3 de julio de 2008

TU 55 CUMPLEAÑOS. Encuentro con VIVI


Claudio teníamos una cita pendiente, y teníamos que estar nuevamente, Tu, Vivi, Mabel y yo, ¿Te acuerdas? planificaste un viaje donde volveríamos a vernos por aquí en el mes de julio del 2007. " Vamos a encontrarnos a tomar unos vinos". En el e-mail que me enviasteis. también decías: "A propósito, ahora que los dos tenemos de hijas a dos muchachas bellas y tan queribles, cuánta razón tenían los padres de nuestras chicas cuando las veían con gente como nosotros o mejor, como éramos nosotros en aquellos tiempos; la verdad es que hemos tenido suerte que no nos pegaran un tiro. Sólo estamos sobreviviendo". Cuando lo escribiste, no imaginabas el esfuerzo que tenias que realizar para ello, para sobrevivir. Sí, sobrevivir con tu enfermedad, como ahora también tu familia y tus amigos estamos y seguimos sobreviviendo sin vos, con tu recuerdo.

…Pero el encuentro tuvo que ser al final solo con tu mujer Vivi en Barcelona. Un encuentro deseado después de tu fatal desenlace. Vivi Mabel y yo, y también Julio, necesitábamos vernos, después de todo, era como cumplir tu deseo del viaje que planificaste para tomar esos vinos,
El día 23 habíamos quedado con Vivi en Barcelona, y cuando llegamos Mabel y yo al hotel era el atardecer. En el encuentro, teníamos una emoción contenida que ni siquiera los abrazos lograban romper. Vivi, se había instalado antes en el hotel, y tuvo tiempo de estar el día anterior con sus amigas, Marina y Susanna Mainar. Hablamos un buen rato en la habitación y, Vivi nos cuenta todo el proceso de tu enfermedad y que aguantaste milagrosamente un montón de tiempo, gracias a tus ganas de vivir y entereza, ya que los médicos no te daban mucho crédito .

Decidimos ya por la hora que era irnos a comer algo, y de paso nos acabaría contando lo último de los trámites de tu incineración.
Una vez en la cena nos acordamos de nuestro querido amigo común Julio, que al final no pudo venir a la cita. Le toca hacer de papá en la edad de abuelo. Le llamamos por teléfono para felicitarle también de su cumpleaños, que cumple como sabes el mismo día que tú, pero más años. No teníamos muchos ánimos en ese momento en la cena ni tampoco mucho apetito. Mabel se había hecho los 600 kilómetros conduciendo desde Bilbao a Barcelona, pero a pesar de eso nos fuimos los últimos del restaurante. Al final pedimos al camarero que nos sacara una foto y no más. Estábamos un poco tristes y como digo sin ánimo. Volvimos al hotel a tomar la última copa, y nos topamos con un grupo numeroso de ingleses forzudos de un equipo de béisbol que estaban, también, hospedados en el mismo hotel. Mabel y yo teníamos, la imperiosa necesidad de saber cosas y Vivi creo también de contarnos todo, pero el ambiente no era todo lo silencioso e intimo que requería el encuentro y ya, al final, decidimos irnos a dormir. Al día siguiente seguiríamos hablando.

Quedamos para desayunar en la última planta del hotel y desde donde se divisaba todo Barcelona, con unas vistas panorámicas impresionantes. El día no amaneció con lluvia como el día anterior pero se fue aclarando hasta quedar despejado y con sol. Empezamos a ver Barcelona con la luz mediterránea que hablaba Serrat. Cogimos el metro para dirigirnos a la zona gótica de la Ciudad Condal y pasear por sus alrededores. Unos enormes estandartes nos recibieron en la explanada de la Catedral Gótica, con toques y música de dulzaina y yo, pensé, y se lo dije a Mabel, estos catalanes tocan la sardana con toque de dulzaina. La verdad es que venían grupos de gente con banderas enormes y ataviada con trajes regionales que ninguno de nosotros al principio supimos de donde procedían. Tiraban la bandera que tenía un mástil descomunal al suelo y luego la volvían a levantar, Yo le dije a Vivi y a Mabel esto debe de ser como reverencia a la catedral. Pero no, no era por eso, si no, que tenían que sortear unos cables eléctricos que atravesaban la plaza, Poco a poco fuimos saliendo de nuestro asombro e ignorancia y empezamos a preguntar, que se celebra?, y nos dicen, El Día de León en Barcelona. Claro ahora entendíamos por que tocaban la música con sabor a "dulzaina". La dulzaina es una típica flauta de esas tierras y las banderas eran los "Pendones Leoneses" con sus diferentes escudos medievales. Claudio, la verdad es que tus antepasados, por línea paterna provienen de Salamanca una provincia de Castilla que está frontera con León. Hoy Castilla y León están administrativamente juntas con el nombre de Comunidad de Castilla y León y en ambas la “dulzaina” y los “Pendones” son elementos de su folklore. Para la historia: Castilla y el antiguo Reino de León, con Aragón y el condado de Cataluña integrado en este último fueron los artífices del viaje de Colón.
Así que el día nos salía muy folklórico y colorista.

Después de tomar un aperitivo en un bar ubicado detrás de la catedral, nos dirigimos al puerto pasando por la plaza de Colón, sacamos unas fotos con el fondo de una carabela y así se acercaba la hora de comer, logramos después de muchas dudas y andares sentarnos en una terraza y, con vistas al puerto antiguo que estaba enfrente. El día como he dicho no podía ser mejor.
Y tu Claudio nos acompañabas en silencio sin decir nada.

Después de comer y visitar unos mercadillos del puerto nos vamos a visitar el Parque Güel, y subimos unas infinitas escaleras, y al final llegamos a lo alto, pero no sabíamos donde estábamos, y nos poníamos un poco inquietos, pues, lo que queríamos ver no se veía por ninguna parte. Una pareja de avanzada edad oyó nuestras dudas de orientación y nos indican muy amablemente lo que buscamos y nos dicen por donde ir. Al final logramos toparnos con la obra de Gaudi. Como es lógico nos quedamos maravillados, y disfrutamos de un pequeño descanso sentados en sus bancos y nos sacamos unas fotos de recuerdo. Decidimos bajar nuevamente al centro de la ciudad. Unas pequeñas compras y al hotel.

Descansamos, nos duchamos y nos preparamos para irnos a cenar pero donde?…
Llamamos a las amigas de Vivi en Barcelona para preguntar por un restaurante y, curiosamente a ninguna de las dos pudimos localizar. No sabíamos donde ir, así que Vivi dice que en los hoteles suelen tener información de restaurantes, y así era, encontramos un libro-catalogo en la habitación y, nos ponemos a buscar con muchas dudas, a si que decidimos que por la página que abriéramos el catálogo, iríamos al restaurante que aparezca en dicha página, y así fue.

Coincide con El mesón de Aranda un restaurante que dan de comer cordero. típico de Castilla, parece ser que el día castellano nos persigue.
Vivi dice que a ti te gusta el cordero, Bajamos a conserjería del hotel y nos piden un taxi. Vamos con la dirección de dicho restaurante y le damos las indicaciones al taxista y le preguntamos que tal era dicho restaurante y nos contesta que difícilmente hay otro mejor, nosotros nos quedamos un poco confusos y le decimos, que tal relación calidad precio y, el sigue diciendo medio en broma, medio en serio. Difícilmente. Le preguntamos si conoce otro restaurante de otro tipo de comida y no da el nombre de un Restaurante tailandés , y nos sigue diciendo que Difícilmente hay otro mejor, pero en este caso el restaurante tailandés lo regenta su mujer. Así, que difícilmente nos puede aconsejar. En fin, Mabel dice, nos damos por enterados y difícilmente podíamos elegir algo mejor .

Durante todo el día tu recuerdo y nuestro deseo, completaba tu presencia y creo que era real, porque tu áurea o espíritu seguro estaba con nosotros. Las sensaciones y deseos tratan de hacerse latente para completar la parte del ser amado, Exista o no lo inmaterial cuando creemos en ello y lo sentimos consigue tener más fuerza que las cosas reales. La imagen es menos espesa que el aire y menos compacta que el agua. Queremos que nuestro deseo se cumpla y poco a poco sin saber porqué empezamos a elaborar situaciones que en nada tienen que ver con la razón, y nos dejamos llevar por las casualidades que de forma inconsciente nos lleva a la situación que deseamos y pensamos. No creemos en las apariciones, eso esta ligado a las creencias religiosas, El día de tu cumpleaños es el 22 de Mayo, pero fue el día veinticuatro, cuando lo celebramos juntos.
Pasados dos días pero eso, a ti y a nosotros nos da lo mismo.

La verdad que cuando llegamos al restaurante Vivi y Mabel no tenían mucha hambre así que a excepción de mí no había excesivo entusiasmo por comer y pedimos mollejas para picar y un variado de la casa con morcilla castellana incluida y, medio cuarto de lechazo de cordero asado típico de la comida castellana. Yo como conocedor de dicha comida hice mis valoraciones de gustativas y pero poco a poco el lechazo se fue consumiendo, Vivi me decía que a Claudio le gustaba mucho también el cordero. En el transcurso de la cena tu recuerdo Claudio, nos inundaba y empezamos a contar anécdotas e historias y hablábamos de nuestras experiencias vividas contigo. Las sensaciones se hacían cada vez más intensas en el ánimo de tu recuerdo y nos fuimos olvidando de que faltabas, y en la mesa, ya no estábamos solo los tres sino los cuatro , a nuestro alrededor había más comensales, pero solo existíamos nosotros cuatro, y el poco asado que quedaba y sus huesos. De repente aparece el camarero con una botella de cava y nos dice si queremos unas copas de champán , cava , decimos que si y nos pone tres copas, en ese momento se rompe el silencio y sentimos una voz que dice ponga una copa más, el camarero va al estante y nos pone la cuarta copa, tu copa que faltaba.
Sentíamos en lo más profundo que estábamos celebrando contigo ,Claudio, y brindamos juntos el día de tu 55 cumpleaños, y nos sentimos aliviados con una emoción intensa y llantos contenidos, los cuatro juntos observamos las cuatro copas. En la tuya Claudio no quedo una gota, quizás para vengarte de tu prohibición del alcohol de los últimos tiempos, nos dijiste que no podías beber, el medico te lo tenia prohibido, así que te ayudamos a beberla y se quedaron vacías las cuatro juntas.
Dirás que todo fue un deseo, que lo fue, pero también podemos decir que alguien participó en ese deseo, en primer lugar la elección de un restaurante castellano en Barcelona, en segundo lugar lo típico después de comer en el mesón de Aranda es tomar un “chupito " (copita de orujo) no Champán o Cava (son cosas de los Catalanes) y en tercer lugar difícilmente habríamos elegido dicho restaurante sin la magia del taxista y de la presencia en el ánimo de nosotros contigo Claudio.
A la mañana siguiente estábamos mejor. Vivi dice, he hablado con Miranda por teléfono y se lo he contado y me ha dicho que seguro que si, que tu estaba con nosotros. Ese día era de despedida pero teníamos tiempo y nos fuimos a visitar el Museo Miró. El día se volvió gris y lluvioso pero ya no importaba habíamos disfrutado contigo tu 55 cumpleaños.

David Abajo

miércoles, 2 de julio de 2008

Barcelona . encuentro con VIVI






sábado, 14 de junio de 2008

Dos cuentos de Claudio

"El Tipo" y "El Polvo"

Más cyraneadas

Esta nueva aparicion de Cyrano, refiere a una de las mas prestigiosas chefs de la Florida, la franco -argentina Michelle Bernstein y su reducto gastronomico, Blue, en el Mandarin Oriental Hotel de Brickell Key.

Yo, que en ese momento me dedicaba a las carnes ( vacunas, las otras aun me ocupan) acababa de perderla como cliente por que algunos comensales se habian quejado del gusto de la carne criada a pasto en el Uruguay que le vendiamos.Esta fue la aproximacion de Claudio. Y, si, recuperamos la cuenta.

Roli.

Carta a Michelle

viernes, 13 de junio de 2008

Dos cartas de Claudio a Kive

La primera es en la que le propone tres proyectos para realizar en el 2005 en el CTCBA. Tiene un relato autobiográfico imperdible.

En la segunda le solicita que revea la decisión del teatro de levantar "El Evangelio..." de la programación, que Kive le acababa de comunicar. Recordemos que a principios de ese año había habido una polémica muy fuerte por una exposición en el Centro Cultural de la Recoleta de León Ferrari, que sectores de la Iglesia consideraron blasfema. En ese marco la obra de Claudio estuvo a punto de ser levantada.

Es Claudio al 99.9999 % de pureza.

Carta de Claudio a Kive, 28/6/2004

Carta de Claudio a Kive, 1 de Junio de 2005

Claudio Nadie, la mirada asombrada de un niño

Publicado de la revista Psyche-navegante, Número 82 / Junio de 2008.

http://www.psyche-navegante.com/

autores@psyche-navegante.com

Artículo de Alicia Smolovich, excelente.

El artículo de Smolovich es éste

sábado, 31 de mayo de 2008

Cyrano

Un ejemplo de la escritura de Claudio en versión profesional, en esta ocasión prestada a su amigo Rolando Epstein.

Es una carta documento, le dejo la palabra a él, es enlace es éste

miércoles, 21 de mayo de 2008

Jueves 22 de mayo.
QUE LOS CUMPLAS FELIZ, QUE LOS CUMPLAS FELIZ, QUE LOS CUMPLAS PAPITO, QUE LOS CUMPLAS FELIZ. TE AMO

domingo, 27 de abril de 2008

Un poema de Claudio

Desde el rìo me llamas.
Desde el profundo rìo que te inclina hacia todas las cosas, Al agua de las copas Al fuego que consume a las niñas Al aire làbil del hombre que semuere.
A la tierra que Dios no imaginò sino que propusieron, para apoyar los pies y
respirar la arena de los tiempos, las muchachas judìas.
Me llamas desde allì y no estoy.
Dejas tu direcciòn en cada piedra y yo no la descifro.
Gritas tu nombre y me confunde el viento.
No tengo casa, no escucho, no se leer
si es que no estoy contigo,
si no duermo a tu lado,
si no te veo comer
o siento el aùreo murmullo de tu orina
en las bruscas mañanas, en las que soy feliz viendo como te vistes.
Lo sè: Temes que un mal dìa me muera.
Pero muero de amor todos los dìas.

EL PAPA DE TUS HIJOS

jueves, 24 de abril de 2008

Carta por mail de Claudio a Ciro y su respuesta.

En un momento Claudio pensó en Ciro para su obra "El Evangelio...", y tuvieron el intercambio epistolar que publicamos:

Correspondencia entre Claudio y Ciro.

lunes, 7 de abril de 2008

Tal vez me llame Jonás

Tal vez me llame Jonás

Claudio:

Quiero tomar prestado el título, y algo de su contenido, de la poesía de León Felipe para mostrar que si bien el exilio para ti fue duro también fue inevitable y además nos permitió conocerte, conocernos.

“...comprendo hasta qué punto me lastimó el exilio.
No hay quién no busque su lugar en el mundo.”
(palabras tuyas en un correo que me enviabas allá por junio de 2001)

Diez años te mantuvieron alejado de tu Nínive aquellos que tuvieron la desfachatez de autoproclamarse reyes de tu nación.

Tu verbo, tu grito de poeta y de profeta se ahogaba en la imposible clandestinidad de quién se sabía “crucificado a la palabra”, como tu mismo confesabas:”-¿te imaginás vos a un clandestino como yo?”

Imposible imaginarte clandestino:
El verbo acudía a tu lengua por el atajo, sin visado del cerebro. En todo caso, a posteriori, y solo por deferencia, éste recibía un escueto comunicado. Pero ya era tarde...

En aquellos días aciagos no hubo otra opción para ti, Jonás, que escapar de Nínive y dejar que el vientre de una ballena, que resultó ser un avión frigorífico, te diera alojamiento provisional, donde compartiste frío y exilio con otro tipo de carne argentina. Otra vez el frío, tanto frío como el que compartirías más tarde con David y con el Cristo de Ávila.

Y la ballena llegó a Barajas, y te vomitó en el verano boreal, a más de 40 grados de temperatura...Te tuvieron que socorrer, te desmayaste, me contabas...venías del frío, casi del cero absoluto...del cero absoluto que impregnó aquel país durante diez años.

Diez años de ausencia; y diez años de presencia enriquecedora para ti y para nosotros, de búsquedas, de fatigas y de calvarios, de desgarros y de descenso a los infiernos...


Tu curiosidad tiene la naturaleza de los umbrales

“En pocas palabras, mi curiosidad tiene la naturaleza de los umbrales”, son tus palabras en un último correo enviado desde el mismo prado, -tu metáfora-, en el que pacíamos hasta el día que cruzaste una nueva frontera.

Espero que al igual que un simple charco no ha sido obstáculo para mantenernos en contacto gracias a la tecnología del correo electrónico y el teléfono, tampoco lo sea la metafórica laguna.
Únicamente tendré que sintonizar mi dial, elevar una octava la frecuencia y escuchar con mayor atención...
Existen tecnologías muy antiguas que han estado desde siempre: los sueños, los recuerdos, la palabra, la poesía, la voz de los profetas...

la voz de los poetas...
la oración y la plegaria y hasta la blasfemia si fuese necesaria...

Yo soy nadie, Claudio Nadie...


"Yo no soy nadie:
un hombre con un grito de estopa en la garganta
y una gota de asfalto en la retina.
Yo no soy nadie. ¡Dejadme dormir!
Pero a veces oigo un viento de tormenta que me grita:
"Levántate, ve a Nínive, ciudad grande, y pregona contra ella".
No hago caso, huyo por el mar y me tumbo en el rincón más oscuro de la nave
hasta que el Viento terco que me sigue vuelve a gritarme otra vez:
"¿Qué haces aquí, dormilón? Levántate"
.Yo no soy nadie:
un ciego que no sabe cantar. ¡Dejadme dormir!
.......................................................................
Pero un día me arrojaron al abismo,
las aguas amargas me rodearon hasta el alma,
la ova se enredó a mi cabeza,
llegué hasta las raíces de los montes,
la tierra echó sobre mí sus cerraduras para siempre...
(¿Para siempre?)
Quiero decir que he estado en el infierno...
De allí traigo ahora mi palabra.
Y no canto la destrucción:
Apoyo mi lira sobre la cresta más alta de este símbolo...
Yo soy Jonás."
(L.F.)

Pero tú Claudio, jamás tuviste estopa en tu garganta:
Tu garganta fue un megáfono.
Y tampoco tuviste asfalto en tu retina:
Escudriñaste entre la niebla,
los azares, las multitudes, el algarroba y el cemento de las ciudades, cómo sería tu futuro.

Descendiste a los infiernos
cual Cristo, Prometeo o Dante
y resucitaste
y te despediste de Virgilio;
hoy un Arcángel te conduce de la mano...



“...y destrocé todos los clásicos”

"Me gusta remojar la palabra divina, amasarla de nuevo, ablandarla con el vaho de mi aliento, humedecer con mi saliva y con mi sangre el polvo seco de los Libros Sagrados y volver a hacer marchar los versículos quietos y paralíticos con el ritmo de mi corazón".
(L.F.)

Gracias, Claudio, por este pan.



un abrazo

Julio




Un amigo común me dijo: Claudio era muy valiente.
Yo le quité importancia: No podía dejar de serlo, era superior a sus fuerzas.

Mail a un amigo en Miami

Querido amigo: Los soldados americanos han ametrallado ayer una manifestación de iraqueses, asesinando a quince e hiriendo a otros cuarenta y cinco, muchos de los cuales agonizan. Como nunca te ha salido bien el cinismo, me imagino – más allá de los logros personales que Gabi me comenta – lo difícil que te debe resultar seguir viviendo en el Country de Frías. Santa Fé, la ciudad, yace bajo las aguas. No te puedo explicar. Hay que verlo. Una ciudad arrasada. Te lo explico con antropología futbolera: la cancha de Colón es un lago; el enganche que ayer corría, el que amagaba con salir por derecha y hacía la rabona hacia la izquierda para el tres que avanzaba, debe saber nadar. Dos metros de agua, de mierda que escapa de las discretas vísceras de la tierra. Y la gente, la gente que mira desde los techos y espera el agua mineral, la leche, el pan... que no llega. Menem ha envejecido, no encuentra las palabras. Ve, detrás del balotage, la horca o la mazmorra federal, marmoleana, la justicia lesbiana que se lame los labios purpurinos para hincarle, sin ganas, la lengua en el trasero de anciano reciclado. Joder. Joder. Nunca vas a creerlo. La televisión me hace llorar. Ahora, camino por San Diego con una abrazadera de dos kilos de peso en cada pierna. Ayer he descubierto la razón de esta extraña rutina. Lo comenté a Viviana, camino a Buenos Aires, a tu casa de EEUU donde acabo de encender la calefacción que durante tanto tiempo te ha abrigado. El cáncer de pulmón lo consume a mi padre: débil, resignado, ha dejado de caminar y está postrado. Sus piernas no resisten. Camino por los dos, reniego de mi oscuro origen judío y me pongo dos cruces cristianas y un sudor de varón declinante, de efebo travestido con cincuenta años de penas y tan pocos olvidos. Fantasía improbable o compensación: ahorro para visitarte. Juego a que quiero llevar a mis hijos a Orlando pero pienso en tu pieza de huéspedes sin ventanas. Si las Mil y Una Noches extienden su magia; si soy Alí Baba y Vivi no se entera de la elusión de cuatro o cinco guitas semanales, tal vez me ofrezcas unas horas un colchón en tu casa. Te amo. Y es casi una virtud quererte tanto sin que nadie pueda acusarme de ser puto.

CLAUDIO N. (O FERNÁNDEZ).

TU ÚLTIMO VINO

Hola Claudio. La verdad es que me da mucho respecto escribirte en este blog, que tus amigos más queridos te han dedicado, precisamente porque sé que has cultivado su amistad más leal durante muchos años y, de hecho, nuestra relación ha sido más bien corta (unos tres años) y peculiar (sólo nos vimos un día). Pero finalmente he vencido la vergüenza y me he decidido.

Han sido tres años de relación básicamente epistolar, por no decir internauta, porque a la que empezamos a comunicarnos por e-mail para tratar, resolver, discutir, negociar y elucubrar acerca de asuntos de marcas, nos olvidamos de las formalidades propias de las cartas entre profesionales y derivamos nuestra comunicación en mil temas sobre la vida en general, mucho más bonita que la propiedad industrial.

Teatro, música, vino, ilusiones, decepciones, viajes, emociones y tantas otras cosas fueron ganando terreno al mundo de las patentes y las marcas, y nos hicimos amigos por vía epistolar, sin saber qué cara tenía el otro, ni cómo sonaba su voz. Qué increíble, aunque, en realidad, ni falta que nos hacía.

Hasta que en febrero del pasado año nos vimos las caras en tu tierra. Haciendo gala de tu hospitalidad, me abriste las puertas de tu casa, me invitaste a un espléndido asado y compartimos un buen vino. Y de esta forma, no sólo te puse cara y voz a vos, sino también a Vivi y a tus hijos Miranda y Theo. Estuve muy a gusto y disfruté de uno de los grandes placeres de la vida: descubrir nuevos amigos. A mi vuelta a Barcelona ya te felicité por tan fabulosa y encantadora familia, seguro que la que te mereces. De verdad que fue un día muy especial para mí, como he tenido ocasión de decirle a Vivi más de una vez. Guardo un recuerdo muy bonito de todos vosotros, Lenin incluido y me quedaron muchas ganas de repetir.

Pero se cortó ahí. Era el inicio de una amistad, ya con caras y voces, con muchas expectativas de futuros encuentros. Y no se te ocurre otra cosa que largarte y dejarme con las ganas. Pues que sepas que, ya que no es contigo, estaré en Berlín con Vivi y con Marce, y será una preciosa forma de mantenerte entre nosotras y, por mi parte, saber más cosas de ti, porque puedes estar seguro de que serás el prota de la historia.

Y bueno, me gusta pensar que, como me dijo Vivi que le confirmaste tú, tu último vino fue el que compartimos. Así me siento un poquito más importante en tu vida.

A vos: Te mando un beso grande ahí donde estés y manda alguna señal de vez en cuando para saber que estás bien y nos lees.

A Vivi: Un abrazo muy cálido, lleno de energía. Mucha fuerza, aunque sé que la tienes, nunca está de más otro poquito

A Miranda y a Theo: Mi papá también se fue un día y puedo imaginar cómo os sentís. Sólo os puedo decir que guardéis de él recuerdos alegres, evitéis los tristes y que os riáis con él de lo que os reirías si estuviera con vosotros y que le vayáis dedicando las cosas bonitas que os pasen en la vida. Un beso enorme.

Susanna Mainar

domingo, 6 de abril de 2008

Nos habíamos encontrado antes. 1985. Vos recién hacías pie en Buenos Aires. Un espectáculo que te tenía como actor y del que yo me baje a mitad de camino.

Pero seguimos encontrándonos una y otra vez, entre bienvenidas y despedidas.

Así llego “Tangogro”, el primero, aquel monologo que Luís Alberto iba a llevarse a España, “Sudaca”, otro monologo, esta vez lo llevabas vos a España. Yo me había animado a diseñarte una tanga que te hacia cagar de risa. Estoy seguro que jamás la usaste cuando hiciste las funciones allá. Lo bien que hiciste.

Otra vez “Tangogro”, con el Cutu, con Mónica, Julián. El “tangogro” clásico. El que nos hizo nacer como “La Víbora amarilla” y los ensayos en lo de Mari Loli, las trasnoches infinitas, las chicas del burlesque, el Parakultural, Mediomundo, “Las fiestas del boludo”, el Pernambuco, las ginebras con hielo, las pizzas de muzzarela mientras dolía escucharlo a Hernán Oliva tocar su violín.

Después “Malambo para Ricardo III”, la llegada al Rojas y “Romeo y Julieta expulsados del paraíso”, “1991, para montar la tempestad” (un proceso bizarro de amores y odios donde llegue a detestarte y lo sabes), “Federico García Shakespeare”,

El Cervantes, “Búfalos”, una discusión a muerte por la compra de una camisa, “Landrú, asesino de mujeres”, 1996 y tiempo de tomarnos un respiro.

Mucho teatro y mucha intensidad, con vos no podía ser de otra manera.

Y además la familia y la comida….otros de los dos placeres que supimos compartir.

Los hijos, tu enamoradísimo casamiento con Vivi (la amada Dulcinea que desde entonces te acompaña para siempre), el traje de novia que me anime a diseñarle, las tantas cenas, una sopa de cebollas exquisita en tu departamento de Venezuela, los quesos, los fiambres, los vinos, tu secreto para hacer los mejores huevos fritos, la toma por asalto armado de parrilla una mañana para hacer un asadito en el patio de mi casa, las muchas tardes de rascarse el ombligo en Acasusso y el recuerdo siempre presente de aquel verano en Uruguay donde no dejamos de hacer nada. Vos organizando planes a razón de uno por minuto, “Hoy cabalgata”, “Hoy de pic-nic al bosque” “¿Y hoy que vamos a hacer?” “¡¡Al zoológico!!” “¡¡A Piriapolis!!!” Vivi montándonos a todos en el auto, las discusiones, los chicos a full, Miranda cantando “La hormiguita…” Mucha intensidad, otra vez…y mucha alegría.

El 2005 volvió a cruzarnos, finalmente en el Teatro San Martín, más viejos, más cautos, con más mañas o con las de siempre pero un pelin exacerbadas. Fue “El evangelio según Darío Fo” y fue un buen encuentro.

Nos quedo en el tintero seguramente alguna cena y el “Julio Cesar”, aun tengo los bocetos de vestuario y escenografías que te mostré, dibujados a lápiz, no llegue a ponerles color.

Pero llevo repletos los bolsillos por lo tanto compartido, por lo mucho andado, por cada rincón de la noche que nos hermano y por la poesía desaforada y pantagruélica de tu corazón

Por eso te celebro y te canto.

Mateo

cantando al sur bajo la lluvia ...

Hay millones de cosas que me enorgullecen de mi papá, pero si hay algo que me gustaría destacar es el profundo amor que sentía por mi mamá. Soy testigo de que nadie la quiso ni la va a querer como él.
Me gustaría compartir con ustedes, esta hermosa canción que le escribió en 1987, mientras Buenos Aires se inundaba.
Miranda Fernández.


Cantando al Sur bajo la lluvia

Mujer por Maldonado
vienen los inundados
con tu estrella en la boca
cuando llegue la noche
me abrigarás los labios
si la lluvia me toca


Por Rincón lo muchachos
hicieron una murga
cuatro cirujas tristes
Bailan bajo la lluvia

Luna, lunita
Luna de Balvanera
cómo extrañan tu plata
las candomberas

Cuando bajen la aguas
querré verte, mi amor
las medias agujereadas...


Flores de Chacarita,
Languidez en la tarde
bandoneón desvelado
alguien sobre mi pecho
tose letras de tango
y el pucho de Gardel
está mojado

Alguien grita tu nombre
y una niña morena
se despierta en Barracas
déjame que la bese
o morirme en tu frente
como en el barro mueren, pobres,
las alpargatas

Cuando despeje el cielo
venderé pan caliente
pan caliente de alba

Entonces caminaré,
caminaré La Boca, iluminada
entre barcos de ensueños
y esquinas alunadas
caminaré, feliz por Mataderos
y entre la carne muerta recojeré
dos rosas destempladas

Caminaré, mi amor
con el sol en la cara
y en Núñez dejaré
flores de Mataderos
en tu almohada
Luna, lunita
Luna de Balvanera
Como extrañan tu plata
Las candomberas

sábado, 5 de abril de 2008

Ya sabes... Claudio…

…Yo no soy escritor y por supuesto tampoco lo pretendo. Aprendí a poner alguna palabra seguida una de otra muy tarde, creo que a partir de conocerte, y empecé a perder el miedo a las comas a los acentos y a las faltas de ortografía en general, se que nunca perderé el totalmente el miedo (como cuando se aprende a nadar tarde), pero no importa, se que no me dirás que a este texto le falta una coma, o que “vueno” se escribe con “b”. Digo que aprendí algo, porque tu querido me decías que yo pensaba bien, aunque no supiera escribir mis ideas.
Me da un poco de miedo leer a la gente que te escribe, porque saben hacerlo, pero ya me conoces soy bastante atrevido y un rato inconsciente.

Claudio me pusisteis el sobrenombre del inventor de la “heladera”. Cuando yo te contaba un tema me decías: pero David que ya esta escrito, dicho o fabricado, o sea inventado, …te hacían gracia mis inventos con retraso.

La verdad, Claudio se que la distancia geográfica que hemos tenido en los últimos 20 o mas años, quizás facilite algo mi estado de ánimo, pero me engaño, mis recuerdos son lejanos, pero hay veces que tengo la sensación de que todavía, estas en la Argentina, y sigues y sigues, con tu familia, con tus amigos, creando los conflictos que solo tu eras capaz de crear de forma creativa, nunca nos enfadamos, tu forma de ser era noble y sincera, y tuve la suerte de compartir contigo situaciones ingeniosas y curiosas, sobre todo por nuestra falta de “soldi” te acuerdas?, en nuestros viajes a dedo, en la playa de Niza en Francia, decías, que nuestros pantalones cuando nos los quitábamos, "se quedaban de pie", , por la mugre seca que ellos iban acumulando. También en ese viaje. solo nos quedaban justo unas pocos francos para poder comer, y a mi no se me ocurre otra cosa que comprar un paquete de rubio americano, y gastar ese poco dinero en comprar tabaco muy caro para aquellos tiempos. Pobre Claudio no dabas crédito, pero.., ¡che! voludo!! como? te has gastado los últimos pesos en este tabaco tan caro!!, yo, te conteste: “Claudio seremos pobres pero no miserables”. Te echasteis a reír y zanjada la discusión a disfrutar, y no tragar los malos cigarros Gulais Franceses... así era nuestra relación, en un viaje que creo para los dos, fue mágico. Claudio te dije que escribieras un relato del viaje pero creo que no me hicistes ni puto caso, hiciste bien para que? . Tantas y tantas personas conocimos, que nos ayudaron desinteresadamente, que compartieron con nosotros sufrieron o rieron con nosotros. o simplemente se enfadaron. Hacíamos un buen equipo, como decías: “Yo enciendo la cerilla, y a ti te toca mantenerla el mas tiempo posible encendida”. (Bueno no se si es así o me lo he inventado, pero era así) Algunos de los que conocisteis se hicieron actores otros pintores otros errantes...y posiblemente te lo agradecerán, tu sabes que sí, Algún amigo sacaste de trabajar en el Ayuntamiento y se hizo actor y ha triunfado, a los pintores les distes confianza, parecías un mecenas de moral. Pero tu no has sido de los que se han colgado del pasado, y todo eso ahora todo, todo eso, ya está muy lejano.

Vuelvo a la realidad y me dice Claudio, hace tiempo casi veintitantos años que tu y yo, ya no compartimos experiencias que no fabricamos historias ni inventamos nada conjuntamente, que todo ocurrió antes. Las nuevas y toda su vida lo pasasteis en Argentina (¿acaso fui duro contigo? cuando te dije que volvieras,) por lo visto a tiempo pasado acerté Claudio, creaste una familia preciosa, y vivido nuevas y hermosas relaciones.
He de confesarte que estoy un poco celoso...

Celoso de que tus historias compartidas ya no nos pertenezcan. Yo ya solo puedo hablar a partir de tu llegada a Sestao, a la casa de mi amigo Roberto. Esa noche salí como de costumbre a tomar mi café al bar Edur-mendi, para no dormir. Curioso ¡eh! cuando se es mas joven, se toma café para no dormir , Ahora tila para lo contrario.

Claudio, seguro que si hubieses continuado con nosotros en Europa tus historias serian otras, pero me siento bien pensar que todo en Argentina te fue bien, aparte de tu enfermedad cabrona, y que no necesitasteis de viejas historias de Europa para seguir creciendo en lo artístico, profesional y personal. Muy bien querido amigo ya ves, yo si necesito contar esas viejas historias.

Joder!! después de releer lo que he escrito me he puesto a llorar.

David Abajo

jueves, 3 de abril de 2008

Adiós al amigo, de David di Nápoli

CLAUDIO, QUIERO DECIRTE QUE TODAVIA NO PUERDO DIGERIR QUE NO ESTAS MAS, QUE NO VAMOS A GENERAR UN NUEVO ESPECTACULO FRUTO DE TU INMENSA CREATIVIDAD, SOBRE EL CUAL DESPUES CON ANTONIO, LUIS, CUTULI Y YO, DISCUTIAMOS TE JODIAMOS SACABAMOS Y AGREGABAMOS CON UNA IMAGINERIA ARRASADORA QUE ERA LA QUE VOS DISPARABAS Y NOS PROPONIAS. TODAVIA NO PUEDO ASIMILAR QUE NUNCA MAS ME VAS A LLAMAR PARA DECIRME QUE SE TE HABIA OCURRIDO UN NUEVO ESPECTACULO PARA LA BANDA CON LOS CUATRO MEJORES ACTORES DE LA ARGENTINA, COSA QUE LE REPETIAS A TODOS Y SIEMPRE A KIVE, OBVIAMENTE ESTO ERA FRUTO DE TU GENEROSIDAD Y TAMBIEN TU CONVICCION. TE VOY A REPROCHAR ALGO: ¿QUIEN NOS VA A JUNTAR AHORA? NO PENSASTE EN ESO?.
QUIERO DECIRTE POR SI NO LO SABIAS QUE ADEMAS DEL REGALO DE TU AMISTAD, PARA MI COMO ACTOR HUBO UN ANTES Y UN DESPUES DE TRABAJAR CON VOS, ME HICISTE TOMAR UNA CONFIANZA NOTABLE EN MIS CONDICIONES, PUDE TRANSITAR EXPRESIVAMENTE ZONAS DEL TRABAJO ACTORAL QUE NO HABIA TRANSITADO NUNCA, ESTAR CON VOS ERA CRECER INTELECTUALMENTE TODO EL TIEMPO Y LO MAS ADMIRABLE DE ESTO ES QUE TODO FUNCIONABA CON UN PLACER INMENSO EN "EL EVANGELIO"ESPERABA ANSIOSAMENTE EL MOMENTO DE ENCONTRARME CON TODOS PARA UNA FIESTA COLECTIVA, QUE DIFICIL VA A SER VOLVER A ENCONTRAR EN UN ESCENARIO EL PLACER DE JUNTAR UNA GRAN OBRA, UNA DIRECCION DE TAMAÑA CREATIVIDAD Y ESE PLACER DE ESTAR JUNTOS QUE SE TRASMITIA A LA PLATEA Y QUE VOS ERAS EL ARTIFICE. CREO QUE TE DEBEMOS UN ESPECTACULO EN TU NOMBRE Y OJALA TENGAMOS LAS PILAS PARA HACERLO Y QUE VOS NOS ILUMINES.
NO PUEDO SEGUIR. ¡GRACIAS POR TODO! TE RECORDARE EN LO QUE ME QUEDE DE VIDA.

DAVID DI NAPOLI

miércoles, 2 de abril de 2008

Carta de Ingrid Fernandez

Querido Claudio:

¡Qué inoportuna tu partida! Ya no tendré la posibilidad de reírme de tus bromas tan punzantes, tan irónicas, ya no podremos hablar más de nuestros lindos o tristes recuerdos de infancia, ya no podremos extrañar juntos a Atilano.
Como buenos hermanos hemos vivido juntos muchos buenos momentos, y son los que vienen a mi cabeza una y otra vez, a lo largo de estos días, en que ya no estás y ya no hay tiempos para el arrepentimiento.
¿Te acordás de los peinados "a la milanesa" en la pelopincho del patio de casa? Siempre juntos los tres hermanos., aunque nos separaban años, pero sin embargo sabían adaptarse a mi infancia.
¿Y las paperas que tuvimos los tres juntos? Ahí, Alfredito me enseñó a jugar al chinchón y nos entreteníamos horas enteras...
Fueron mis héroes, mis incondicionales defensores de los retos de mamá. ¡Cuántas cachetadas se habrán ligado por ponerse delante para que ella no lograra pegarme!
¿Y aquella fiesta sorpresa de cumpleaños que me preparaste y que mamá frustró a último momento?
¡Y qué felicidad cuando me anunciaste que me llevarías al recital de despedida de Sui Generis! No importó que no nos dejaran. La intención fue todo.
Fuiste mi ídolo en la adolescencia, aún desde el exilio, estuviste presente con tus cartas, donde me contabas esas aventuras tan inalcanzables para mí!.
Me iniciaste en el socialismo: me indicaste cual era el camino verdadero para la lucha en la vida.
Después vinieron años de alejamiento, indiferencia, peleas. ¿Pero quién puede atesorar una relación idílica durante toda una vida?
Sí, también tuvimos las mejores peleas, durante la agonía de nuestro querido Atilano y su muerte nos desbarrancó casi definitivamente.
Tiene mucha razón Alfredo cuando dice que eras el más inteligente de los tres. Tu brillantez, tu don de la escritura fue una puerta de acceso inalcanzable para nosotros. Esto provocó celos secretos, como las reuniones detectivescas que teníamos los tres para determinar si éramos adoptados.
Ahora ya sé que estás con Atilano, haciéndolo reir como vos sólo sabías hacerlo, tomando unos vinitos...
Ya estaremos juntos todos otra vez. Sólo es cuestión de tiempo.

Te ama:
Tu hermanita (como vos me llamabas)




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Quería compartir con todos ustedes una poesía que Claudio me hizo y que fue editado en España (Bosquejos - Poesías de Claudio Nadie)





A MI HERMANA


Hermanita, mi tierna, clara espiga,
rubia como la indócil cabellera
de los días soleados. Blanca amiga:
Es un tiempo de muerte el de la espera.

Tendido al horizonte de mi pena,
lo pienso y no, lo quiero y no lo quiero,
¿Sólo será la vida una condena
para el que eligió ser su prisionero?

Yo sufro. Sufre aquel. Todos sufrimos.
Verbo de este dolor tan conjugado:
Poblamos una casa que no hicimos.

Pero si sangras tú, ensangrentado,
dos veces has de verme donde animo
el ascua de un color desheredado.


martes, 1 de abril de 2008

Aquel tipo llamado Claudio...

Según observo, poco queda ya por decir sobre Claudio Fernández en este espacio. Y resulta más evidente, la cantidad de gente a la que este individuo ha hecho llegar sus palabras, sus ideales, sus ironías, sus comentarios sarcásticos, ácidos por demás… Puedo observar a cuanta gente ha contagiado con su personalidad y cuantos han tratado revalidar un comentario que pudiere parecer importante ante sus imponentes discursos, para no quedar tan disminuido...

...Que bueno es sentir que no era yo, el único que se sentía así cuando conversaba con Claudio.

Podría intentar lo mismo en este momento, podría practicar en un borrador algunas palabras glamorosas, conceptos interesantes. Podría improvisar alguna frase célebre de algún personaje importante de la mitología griega incluso… Después de todo, nunca me fue difícil escribir y de hecho, cuando he necesitado desahogar algún sentimiento, una lapicera y un papel, fueron siempre mis mejores compañías.

Pero no. Hoy prefiero ser algo más espontáneo, más irregular en mis palabras. Prefiero escribir estas líneas de manera personal y dirigida a su único destinatario...

A ver Claudette, por donde voy a empezar...

Antes que nada, te diré que en mis cuatro años como empleado tuyo, extrañamente, siempre te he tuteado, desde el principio. Razón por la cual... No vamos a cambiar eso ahora no???
Siempre me acuerdo cuando me decías: -Se da cuenta que siendo su jefe, siempre lo he tratado de "Ud." y ud. a mi, siempre me ha tratado de "vos"???, es un absurdo... Pero no me disgusta y resulta original-.

La verdad, es que no se muy bien que hago aca, ni porque te escribo. Pero no se, hace apenas unos minutos, mientras almorzaba, me puse a recordar algunas anécdotas de aquellos días en los que desde tu oficina, gritabas eufóricamente: -Gisellaaaaa!! Giseeeee!! venga para acá!-
y yo de puro entrometido y para gastarte alguna broma, te decía en tono cansado: -Gise ya no esta más en el estudio Claudio... La "nueva" se llama Marcela y hace más de 2 años que trabaja con nosotros...-

Quedate tranquilo... No voy a contar en un lugar público como este, aquella vez que te sorprendí en paños menores en el estudio, habiendo recién terminado una ducha matutina... Iba a resultar más que obvia, tu pregunta en aquella situación: -¿¿Que hace Ud. acá???-
Claro mi estimado, yo ya hacía tiempo que trabajaba en el estudio y aquella mañana, simplemente había llegado algo más temprano que de costumbre a la oficina. Por ello, mi respuesta también fue obvia ante tal pregunta: -Bueno Claudio, voy a tener que empezar a llegar tarde para no darte estos sustos!-...

En fin, hay mucho en el historial... Y como no haberlo, si fueron poco más de 4 años los que compartímos juntos en el estudio. Más de 40 horas a la semana Claudio!!! Te das cuenta?? En esos momentos, incluso hasta parecía ser una actividad insalubre... Y sin embargo hoy, se han convertido en un orgullo y en los mejores recuerdos de momentos pasados. Fue realmente bueno haber podido conversar con vos... Fue realmente bueno haberte tenido de jefe y sinceramente, no imagino cuan bueno debe haber sido para toda esta gente, el haberte tenido de "amigo".

En fin, como de costumbre, esto se está haciendo extenso y no quiero aburrirte.
Vine simplemente a contarte un poco, lo mucho que se sentirá tu ausencia y lo grandioso que será tenerte en el recuerdo. A través de estas líneas, me tomo el atrevimiento de decirte que en algún aspecto, pienso que tus formas y las mías eran bastante parecidas... Y me gusta pensar que avanzado en el tiempo, cuando mi momento llegue, podremos sentarnos en el borde de algún estanque con patos, a conversar una vez más...

Te lo digo así entre líneas, porque gran parte de mi, siempre reside en un papel.
Te lo digo así entre líneas... Porque esa es la forma en que uno le explica a su jefe, el aprecio y el afecto que surge de una relación laboral.
Te lo digo así entre líneas, porque sé que de este modo, no se trabarán mis palabras, cuando expresen el sentimiento.
Te lo digo así, entre líneas... Porque así puedo ser espontáneo y dirigirte mi más sincero comentario, sin tener que andar pensando en algún concepto extravagante, para tornarlo más intelectual...

..."Se lo digo así entre líneas, porque es la única manera que encuentro para demostrarle a toda su familia, como recordaré a este tipo llamado Claudio"...


Te mando un gran abrazo Claudette... Donde sea que estes.


Hernán Luciano Nakasone
Por Estudio Atilano Fernández
01 de abril de 2008

sábado, 29 de marzo de 2008

Despedida de Alfredo, hermano de Claudio, leída en Memorial

Desde mi lugar de hermano todo lo que diga inevitablemente será tildado de subjetivo. Pero por supuesto esa calificación no me importa. No crean que nuestra relación fraternal ha sido idílica. Por el contrario ha sido siempre como es la vida misma, con altos y bajos. Pero reconozco que siempre su vida ha sido mucho más interesante que la mía. Su inteligencia, no siempre desarrollada para su propia protección, era de una superioridad tan grande que sus éxitos siempre eran para sus hermanos, inalcanzables. Era una de esas personas a las cuales solo se la podía odiar o amar intensamente. Porque su fina ironía, sus comentarios sarcásticos, su lucidez, que no se viera afectada más que en pequeños períodos durante su enfermedad, eran tan magníficos que los interlocutores podían quedarse horas escuchándolo mientras que uno trataba de introducir algún comentario que no pareciera demasiado estúpido. Estamos aquí para despedirlo. Pero solo para despedir su cuerpo, porque su espíritu, su alma, sus pensamientos nos sobrevivirán sin ninguna duda y supongo que desde algún lugar, que cada uno puede llamar como desee, estará junto a Atilano, nuestro padre, riéndose al ver nuestros rostros crispados y nuestra aflicción, porque lo estructurado, lo normal y lo corriente no eran sus características.

Chau Claudio!. Te amamos y te vamos a extrañar muchísimo. Por suerte queda todo aquello que creaste: tus hijos, tus libros, tus obras de teatro, tu famoso estanque, tu huerta, tus canteros de flores, tus comentarios y tus pensamientos para poder, de vez en cuando, creer que todavía te tenemos junto a nosotros.

Alfredo.

viernes, 28 de marzo de 2008

Foto de la cena que organizó David la última vez que Claudio estuvo en España


De un amigo abogado

Tuve el privilegio de conocer a Claudio y a su linda esposa Viviana debido a mi profesión de abogado especialista en propiedad industrial, especialización que compartíamos con Claudio.
Aparte de la relación profesional, muy pronto hicimos amistad, teníamos una comunidad de ideas y forma de ver las cosas. Suena usual o trillado, pero, estando en dos países diferentes, viéndonos apenas una o dos veces por año, resulta encantador encontrar una persona fuera de serie, con una inteligencia inusual, y a la vez sentir que tienes afinidad con él.
Sepan ustedes, sus amigos del teatro, que Claudio fue un gran abogado, he conocido a mucha gente inteligente en esta profesión. Claudio esa sencillamente brillante. Veo que en su vida se dejó tentar más por la magia teatral. Le comprendo totalmente, a pesar de que cuando hacía eso privaba a la sociedad e un excelente abogado con una cualidad adicional y rara en nuestro gremio: “honestidad”.
Ahora que Claudio ha partido, siento mucho dolor, el dolor que se siente cuando alguien querido se nos adelanta.
Claudio, tuve el privilegio de conocerte y de tener tu amistad. Ahora que has partido, solo me queda expresarte mi felicitación y aplauso por tu brillante trayectoria, como persona y como profesional, como intelectual, pero por sobre todo, por tu calidad humana. Gracias Claudio! ¡ ¡ ¡
A Viviana y a sus hijos, mis más sinceras condolencias.

Rodrigo Bermeo R.
Abogado, Quito, Ecuador
Marzo 2008.

IN MEMORIAM desde Sestao, España

Somos muchos los que, en este lado del Atlántico, hemos recibido con consternación el fallecimiento, tras una grave enfermedad, de aquel poeta argentino que en aquel lejano 1975 se acercó a este pequeño y trabajador pueblo de Sestao.
Su presencia fue un revulsivo para aquella juventud aferrada a su mundo industrial, justo en el momento que comenzaban los primeros síntomas de su inmediata y dura crisis. Claudio fue una auténtica bocanada de aire fresco para aquellos que buscábamos la libertad desde las mas insospechadas asociaciones. En su escrito de despedida a aquellos luchadores por la libertad nos llamó “Exactos hilanderos del futuro que arriba empecinado”. Gracias Claudio, por tu acierto literario.
Claudio nos deslumbró con su formación académica e intelectual, con su enérgica y comprometida poesía. Todavía resuena en nuestros oídos su voz, con su típico acento argentino, cuando inició aquella primera actuación con el siguiente verso:

Atado a la palabra
y más que atado:
crucificado a ella,
vuelvo al insomnio grave
de la hora.
Nada podré escribirles.
Nada.
Inevitablemente
fui posterior a todos
los poetas.

Ahora que nos ha abandonado definitivamente es justo y necesario recordar que, mientras estuvo entre nosotros, fue un adelantado a la época que nos tocó vivir, por su sentido de la amistad, por su tolerancia y respeto hacia los que manteníamos otras visiones diferentes de la vida social, cultural y política.
Hay otra faceta que tus amigos y compañeros de fatigas jamás olvidaremos, nos referimos a tu trabajo artístico en el campo del café teatro y de los monólogos, modalidades teatrales en las que, en este entorno del Gran Bilbao, te adelantaste dos décadas.
Puedes estar seguro de que, además de continuar en el corazón de tus seres más queridos, seguirás en nuestra memoria por los tiempos de los tiempos.



Felipe Garduño, Javier de las Heras, Mabel Pérez, Nati Cuevas, Alfonso Cabornero, Iñaki Bilbao y Almudena, Luis Aldecoa, Heliodora, Otilia, Koldo Méndez. Txusa, Celes, Roberto Campos, Esther, Guti, Almudena, Raquel Abajo, Lucas Abajo, Ilu, Corrado Masachi,(Flip), Lidia, Amaya, Roberto Martín, Pedro Barea, Carlos Arco, Txentxo, José Luis Abajo, Joseba, Félix Eguiluz, Koldo Azkona, Javier Pérez, Pablo Frías, Jesús Higuera, Sebastián Paz, Roberto Moso, Mamen, Mari Carmen Campello, Lucía. Mª Carmen Aranguren, Chema Moreno, José Antonio Roca, Vicente Núñez y Juli, Pablo Setién, Mª Carmen, Ignacio, Raúl Sánchez, Diego Cervilla, Maite, Cutin, Carlos y Miguel, Txupi Sanz, Claudio Lorenzo, Mikel Orrantia, Maite Albizu, Txabi y Rosa, Irene Serrano, Gentxane, Marcial, Inma, Juan Belástegi, Julio Díez, David Abajo, ….

Diario "El Correo"


Artículo publicado en el diario "El Correo" de España.

jueves, 27 de marzo de 2008

DE LOS GUSANOS, del Espectáculo "TANGOGRO"

Cuando la muerte puntual ¡y desatenta!
me cierre las persianas de la vida,
habiendo (como siempre sucede) perdido
el partido final: me iré al descenso.

Cien gusanos dialécticos y obreros
vendrán a mi cajón a liberarme,
o harán en él algún que otro agujero
con la amable intención de visitarme.

Y aunque hacia tanto afecto no me inclino
terminarán siendo mis inquilinos.

Tal vez me encuentren poco de su gusto
y alguno piense: es carne descartable.
Quizás me encuentro algo quieto, mustio,
un tanto circunspecto, miserable.

Y una hormiga filósofa y leída
declarará: es la melancolía.
Me consta de anteriores experiencias;
a los humanos, la muerte los afecta.

Pero fiel a su concepción de hormiga
querrá llevarse de mi... ¡hasta las migas!

Un recio caracol materialista,
estudiándome el culo con la vista,
ordenará: ¡Basta! Llegó el momento
de hacer de este adefesio un alimento.

Aún no - se quejará un gusano -. Entiendo
que si la carne es triste es carne mala,
mientras pido consejo a los doctores
que una lombriz prepare la ensalada.

Buen alimento es, no cabe duda,
un Ogro con su chancro y sus verrugas.

¿Dónde están los zapatos de las flores?
pregunto y nadie, nadie, me contesta,
pues han salido a recibir la orquesta
de los Jazz Band Grillos Depredadores.

Alguien da la noticia: el Ogro está servido.
Y empiezan los apuros, las corridas.
Que este brazo está bien. Yo quiero el vientre.
Que mala suerte ¡a mi me tocó un diente!

Vengan a mi y traigan sus servilletas,
mórfenme ya de espaldas, ya de tetas,
gozando el bicherío alborotado...
¡Que no hay mejor manjar que un deformado!

Coman, coman de mi, pequeñas fieras,
no respeten siquiera la osamenta,
siga la fiesta, siga el daca y tome,
que lo que sobra el tiempo se lo come.-


Letra: Claudio Nadie
Música: Luis Alberto Abecasis
Arreglos: Rubén Botas


Buenos Aires, 10 de noviembre de 1986.-

miércoles, 26 de marzo de 2008

"OLVIDÉ MI PARAGUAS", canción escrita por Claudio Nadie en el 2003 para su hijo Theo y sus compañeros de Jardín de Infantes

Tadre o temprano, niña
tarde o temprano
regresas de la magia del teatro
Y así, tarde o temprano
una vez más asoma el cotidiano
cantan los gallos, despiertan los relojes

No es doloroso, niño
no es doloroso
porque en soleados patios
los hijos nos esperan
y hay caracoles, rodillas lastimadas
sueños de dinosaurios que jamás soñaremos

Un día amor, paloma, pan tostado
me tocará quitarme este sombrero
y he de tender mi cama sobre heladas estrellas
Haz luz en tus lunares y en tu pelo
Y sobre todo niño, abre tus ojos
ellos serán la únicas ventanas
donde espiaré dichoso
el joven devenir de los tiempos
No te asombres, entonces, si digo tonterías
si mi discurso no tiene sentido
si digo, por ejemplo
Olvidé mi paraguas, olvidé mi paraguas, olvidé mi paraguas.

Claudio Nadie

Palabras de despedida en el Parque Memorial

Para empezar quiero decir que estas palabras son prestadas. Solamente salen de mi boca para que Viviana no tenga que hacer el esfuerzo de decirlas. Son las ideas que ella queria transmitir a todos aquellos que se acercaran hoy a despedir a Claudio.
Él solía decir que vivió con intensidad, que fue muy feliz y que consiguió todo lo que se propuso. Ahora sabemos que la puta muerte quiso desmentirlo y le ganó la partida.
Todos aquellos que conocimos a Claudio sabemos que no era una persona común y que será muy difícil olvidarlo.
Sorprendía siempre con su ser original, inteligente, ingenioso, sus salidas despertaban risa, alegría, enojo, bronca pero nunca indiferencia.
Apasionado para escribir, dirigir, pensar, trabajar, amar, no tenia términos medios, todo al límite o pasando el límite.
Era un padre cariñoso y nada tradicional. Buscaba para sus hijos el juego, el personaje que los hiciera reir o pensar.
Se enternecía con los bebés que encontraban en sus brazos la calidez para una buena siesta.
Claudio expresaba su cariño con muchas palabras y pedía también que le dijeran una y otra vez cuánto lo amaban.
Era cabrón, se enojaba fácilmente pero no era en absoluto rencoroso.
Pedía perdón y sabía perdonar por eso tenía tantos amigos fieles.
Fieles como lo fue él, la amistad ocupaba un lugar importante en su vida.
Para Viviana fue un compañero de la vida que le dio gran felicidad y grandes dolores pero a su decir: valió la pena cada obstáculo por haberlo elegido el padre de sus hijos.
Lo vamos a extrañas mucho, muchísimo.
En cada uno de nosotros quedará aquella frase, aquella idea, el texto o la imagen de aquella obra que nos hizo reir, pensar, llorar...
Y su obra trasciende, su obra más importante: Ibai, Miranda, Theo trasciende a los que tendremos la dicha de verlos crecer y descubrir en ellos que lo mejor de Claudio sigue vivo.
Margarita Mainé.

Una mirada distinta

Esta quizás sea una mirada distinta a la del resto de ustedes con respecto a Claudio. El por qué de ello radica en quién soy y, sobre todo, cómo nos conocimos. El quién soy, realmente, hoy parece irrelevante, mientras que el cómo nos conocimos es una contingencia meramente laboral. Verán ustedes, yo soy parte del Estudio desde hace poco más de ocho meses, por lo tanto mi primer contacto con él fue estando ya enfermo y luego de padecer aquella crisis que presagiaba lo que dolorosamente se cumplió un 19 de marzo. Uno podría argumentar que, en comparación con la mayoría de los escribientes, mi relación con él ha sido no más que unos renglones en el libro de su corta pero larga vida. ¿Cómo poder hablar de él con conocimiento de causa si creo que con los dedos de las manos puedo contar los momentos en que efectivamente compartimos la oficina? Y sin embargo, él tenía esa cualidad. El hecho de haberme sentado diez o quince veces para escuchar sus estrategias o sus puntos de vista con respecto a tal o cual asunto (siempre el del otro lado, al que teníamos que contestarle, terminaba siendo "un pelotudo") me enseñaron más que años en la facultad. De una claridad mental que yo nunca antes había visto, siempre tenía la palabra justa para dejarlo a uno sin palabras, para terminar la discusión haciéndolo ver a uno como un "pelotudo".
Insisto: quizás no soy el más adecuado para hablar de él, pero el sentimiento que claramente hacía nacer en todos aquellos a los que conocía no me es ajeno. Siguiendo la línea de lo que cuenta Marcela, voy a abrir las puertas del Estudio un ratito para que vean cómo se manejaba él con sus empleados. La última vez que estuvo aquí (agradezco a Dios la posibilidad de haberlo visto ese día de enero pues fue la última vez que pude hacerlo cara a cara), en un momento dado, se acercó a mi escritorio, arrimó una silla y, señorial y barroco como sabía ser, me dijo que tenía que hablarme sobre una decisión que había tomado el Estudio. "Acá me echaron", dije yo. Luego de que mi corazón se acelerara a mil pulsaciones por minuto, y un poco jugando conmigo, se decidió a hablar. La cuestión en sí versaba sobre quién iba a acompañar a Viviana a un Congreso internacional, recayendo la oportunidad en Marcela. Lo notorio no fue la decisión en sí sino que Claudio, cabeza y jefe del Estudio, se tomó la molestia de venir, comentármelo y pedirme PERDÓN por no darme a mi esa oportunidad de ir (oportunidad que nunca se me cruzó por la cabeza, podía recaer en mi persona).Así era Claudio en el trabajo, y por los comentarios que he ido escuchando en todo este tiempo, así era Claudio en la vida.
Marcó la vida de todos los que tuvieron algún contacto con él, y es por eso que no se nos fue, sino que vive en sus textos, en sus obras, en sus Cartas Documento (imaginen recibir una en la que se cita al Macbeth de Shakespeare!!!) y sobre todo en su mujer y sus hijos.
Cómo te vamos a extrañar, Jefe!!
Juan

Carta de David y Julio desde España.

El Último Tehuelche.

Creo recordar que por tus venas corría sangre araucana por parte de alguna bisabuela tuya. Si no es así y me lo he inventado tanto da. Tu poncho al viento y debajo únicamente tu desnudez... y tus boleadoras lo atestiguan. Eras tal cual el indio Patoruzú.

No creo que otros te reconozcan tal como yo te veo, pero eso les pasa a todos los chamanes: cada quien le ve con una forma distinta, según el filtro que su lente interna le impone.

Otra cosa común que tienen los chamanes es que no se mueren; únicamente se van. Pero no antes sin dejar su herencia, su enseñanza, su linaje.

Te quiere y te admira tu amigo.
Julio

Un abrazo para siempre.



“…Claudio que frío vamos a pasar”. Claudio antes de asentir, observó por encima de nuestras cabezas, y señalando la figura del Cristo crucificado y desnudo, dijo sin pensar, “ Nosotros pasaremos frío, pero ése de arriba se va a congelar”.
Estábamos metidos en una ermita posiblemente en los Alpes de Liguria (Italia) camino de Génova a una altitud considerable y nos quedamos dormidos en comunión con el banco destartalado de la ermita.
Ahora me acompaña el frío otra vez, pero Claudio querido amigo ya se te ocurrirá algo, un chiste una ironía o una broma para poder quedarnos dormidos otra vez y ahuyentar este frío.

Te quiere
Tu compañero David
Pequeño Teatro Libre

CARTA A VIVI

Vivi.

Quizás escribiéndote a vos, sienta que le estoy escribiendo a Claudio...sienta que a MI JEFE le van a llegar estas palabras.

Quiero que sepas que para mi Claudio fue muy importante. Claudio marcó mucho en mi vida, y no solo en el sentido laboral.

Aprendí que la vida se puede vivir de muchas maneras. Se pueden vivir 54 años de manera intensa, o 100 años sin dejar siquiera una huella.

Lejos del prototipo de padre que la sociedad marca, por Claudio aprendí que también se puede ser un padre-personaje; y amar a tus hijos y a tu esposa con la misma intensidad. Un ser demasiado particular, que no encuandraba hasta entonces, en el mundo convencional y tradicional en el que yo vivía.

Se puede ser un apasionado del teatro y estar encerrado en una oficina 9 horas diarias, lidiando con conflictos, armando estrategias, y a todo ponerle el humor, la ironía , el sinismo y el toque shakespiriano que a todo le ponía.

Claudio fue como un padre para mi...con el respeto que sus hijos y mi padre merecen...pero de verdad Vivi, no te das una idea lo que yo de él aprendí. Lo que él me marcó. Fue mucho más que un jefe. Pese a nuestras peleas, sea por trabajo, sea por política, sea por ideología, sea por la vida diaria....

Vivi, un jefe que al final del día venía y me pedía perdón por haberme "molestado" tantas veces ese día?? Yo lo cuento y nadie lo cree....Los jefes no piden perdón, PERO EL MIO SI.

Necesitaba decirte esto. Necesitaba que sepas mi angustia. Necesitaba expresarlo, ya que como te dije...siento que diciéndotelo a vos, le llega a él.

Nunca mejor definido en la lectura del viernes en el MEMORIAL, una persona que no te era indiferente... nunca él podía pasar desapercibido...siempre tenía que dejar su huella...su rastro de ironía, de locura, de lo que fuere... y hasta a veces de ternura. Porque era un tipazo.

No me siento muy original de todos modos...después de ver la gente que se acercó el viernes, después de ver la angustia de esa gente, después de leer los diarios...me doy cuenta que Claudio Fernández, Claudio Nadie...o simplemente MI JEFE, marcó a muchas personas.

Vas a estar bien Vivi. Sos demasiado fuerte. Tus hijos van a estar bien. Tienen una mamá de fierro al lado.

Los quiero mucho a todos, y eternamente agradecida por el lugar que los dos me dieron

Marce

lunes, 24 de marzo de 2008

Mensaje de Roli

La muerte, generalmente, realza los valores del elegido. Aparentemente no deja de pasar en este caso donde un autor y director de inmenso talento fue rechazado, ensombrecido, silenciado por el establishment.

Sin embargo para sus amigos, la muerte no le agrega ningun mérito a Claudio. No es ahora mejor persona que hace 15 dias o dos años.

De una tansparecncia prístina y de una calidez envidiable, Claudio fue una buena persona. Comprometido con su medio, punzante, de una pluma privilegeada.

Queremos, necesitamos más tiempo con el. El vacío que deja es intolerable.

Roli.

Mensaje de Gaby Epstein

Nos conocimos en el 96 y desde entonces caminamos juntos. Formó parte de mi vida cotidiana. En febrero del año pasado, su estado lo hizo abandonar su proyecto de Julio César, pero quiero que sepan que desde entonces y hasta el último día, su esperanza estuvo intacta, como su humor y su sonrisa.

No tengo consuelo. Mi vida hoy es una oquedad infinita, como mi tristeza. Claudio Nadie me vas a hacer falta por el resto de mi vida.

Gaby Epstein.

domingo, 23 de marzo de 2008

Nota en La Nación

Va el link:

Aquí.

Blog de El Evangelio según Darío Fo

En este blog recogimos entrevistas, notas y comentarios sobre la obra " El Evangelio según Darío Fo", de Claudio.

Acá les paso el link:

El Evangelio según Darío Fo.

Mensaje de Claudio después de una cena en lo de Cutu

Habla Claudio:

Los muchos años de amistad y trabajo en común no me permiten, como iguales y hermanos que somos, discursos emotivos cuando los enfrento. Así que ahora, en la soledad de mi estudio, cinco minutos antes de que vaya a dormir, quisiera agradecerles a ustedes y aus maravillosas mujeres la noche que hemos compartido. Va a ayudarme. Y confiemos en nuestro espectáculo. No somos, como concluimos con Luis y Cutuli, ni siquiera aceptables empresarios. Pero hay algo en este trabajo que es más grande que nosotros y nuestras capacidad extracurriculares, hay algo en él que nos supera.Confiemos, más allá del esfuerzo que debemos continuar realizando, en el misterio, en la magia, y sobre todo en nuestros merecimientos. Alguna vez el mérito debe triunfar. Los amo.

Claudio Nadie.

Un libreto del Evangelio, 30/12/2004

Este es el link:

Libreto de El Evangelio según Darío Fo

Después sufrió modificaciones importantes, pero es interesante porque muestra el torrente de ideas que proponía Claudio.

La canción de la tierra

Esta canción, que me la leyó con sus lágrimas siempre a flor de piel, era una parte del guión original del Evangelio, luego los imprescindibles recortes la descartaron y nunca le escrbí la música. Aquí la publico para que todos la disfrutemos.

Este es el link: Canción de la Tierra

Aníbal Zorrilla.


Su ficha en Alternativa teatral

Es esta:

Claudio en Alternativa Teatral

Nota en Clarin

Acá está:

Nota en Clarín

Nota en Critica

Es esta:

Nota en Crítica