viernes, 28 de marzo de 2008

De un amigo abogado

Tuve el privilegio de conocer a Claudio y a su linda esposa Viviana debido a mi profesión de abogado especialista en propiedad industrial, especialización que compartíamos con Claudio.
Aparte de la relación profesional, muy pronto hicimos amistad, teníamos una comunidad de ideas y forma de ver las cosas. Suena usual o trillado, pero, estando en dos países diferentes, viéndonos apenas una o dos veces por año, resulta encantador encontrar una persona fuera de serie, con una inteligencia inusual, y a la vez sentir que tienes afinidad con él.
Sepan ustedes, sus amigos del teatro, que Claudio fue un gran abogado, he conocido a mucha gente inteligente en esta profesión. Claudio esa sencillamente brillante. Veo que en su vida se dejó tentar más por la magia teatral. Le comprendo totalmente, a pesar de que cuando hacía eso privaba a la sociedad e un excelente abogado con una cualidad adicional y rara en nuestro gremio: “honestidad”.
Ahora que Claudio ha partido, siento mucho dolor, el dolor que se siente cuando alguien querido se nos adelanta.
Claudio, tuve el privilegio de conocerte y de tener tu amistad. Ahora que has partido, solo me queda expresarte mi felicitación y aplauso por tu brillante trayectoria, como persona y como profesional, como intelectual, pero por sobre todo, por tu calidad humana. Gracias Claudio! ¡ ¡ ¡
A Viviana y a sus hijos, mis más sinceras condolencias.

Rodrigo Bermeo R.
Abogado, Quito, Ecuador
Marzo 2008.

No hay comentarios: