domingo, 27 de abril de 2008

Un poema de Claudio

Desde el rìo me llamas.
Desde el profundo rìo que te inclina hacia todas las cosas, Al agua de las copas Al fuego que consume a las niñas Al aire làbil del hombre que semuere.
A la tierra que Dios no imaginò sino que propusieron, para apoyar los pies y
respirar la arena de los tiempos, las muchachas judìas.
Me llamas desde allì y no estoy.
Dejas tu direcciòn en cada piedra y yo no la descifro.
Gritas tu nombre y me confunde el viento.
No tengo casa, no escucho, no se leer
si es que no estoy contigo,
si no duermo a tu lado,
si no te veo comer
o siento el aùreo murmullo de tu orina
en las bruscas mañanas, en las que soy feliz viendo como te vistes.
Lo sè: Temes que un mal dìa me muera.
Pero muero de amor todos los dìas.

EL PAPA DE TUS HIJOS

jueves, 24 de abril de 2008

Carta por mail de Claudio a Ciro y su respuesta.

En un momento Claudio pensó en Ciro para su obra "El Evangelio...", y tuvieron el intercambio epistolar que publicamos:

Correspondencia entre Claudio y Ciro.

lunes, 7 de abril de 2008

Tal vez me llame Jonás

Tal vez me llame Jonás

Claudio:

Quiero tomar prestado el título, y algo de su contenido, de la poesía de León Felipe para mostrar que si bien el exilio para ti fue duro también fue inevitable y además nos permitió conocerte, conocernos.

“...comprendo hasta qué punto me lastimó el exilio.
No hay quién no busque su lugar en el mundo.”
(palabras tuyas en un correo que me enviabas allá por junio de 2001)

Diez años te mantuvieron alejado de tu Nínive aquellos que tuvieron la desfachatez de autoproclamarse reyes de tu nación.

Tu verbo, tu grito de poeta y de profeta se ahogaba en la imposible clandestinidad de quién se sabía “crucificado a la palabra”, como tu mismo confesabas:”-¿te imaginás vos a un clandestino como yo?”

Imposible imaginarte clandestino:
El verbo acudía a tu lengua por el atajo, sin visado del cerebro. En todo caso, a posteriori, y solo por deferencia, éste recibía un escueto comunicado. Pero ya era tarde...

En aquellos días aciagos no hubo otra opción para ti, Jonás, que escapar de Nínive y dejar que el vientre de una ballena, que resultó ser un avión frigorífico, te diera alojamiento provisional, donde compartiste frío y exilio con otro tipo de carne argentina. Otra vez el frío, tanto frío como el que compartirías más tarde con David y con el Cristo de Ávila.

Y la ballena llegó a Barajas, y te vomitó en el verano boreal, a más de 40 grados de temperatura...Te tuvieron que socorrer, te desmayaste, me contabas...venías del frío, casi del cero absoluto...del cero absoluto que impregnó aquel país durante diez años.

Diez años de ausencia; y diez años de presencia enriquecedora para ti y para nosotros, de búsquedas, de fatigas y de calvarios, de desgarros y de descenso a los infiernos...


Tu curiosidad tiene la naturaleza de los umbrales

“En pocas palabras, mi curiosidad tiene la naturaleza de los umbrales”, son tus palabras en un último correo enviado desde el mismo prado, -tu metáfora-, en el que pacíamos hasta el día que cruzaste una nueva frontera.

Espero que al igual que un simple charco no ha sido obstáculo para mantenernos en contacto gracias a la tecnología del correo electrónico y el teléfono, tampoco lo sea la metafórica laguna.
Únicamente tendré que sintonizar mi dial, elevar una octava la frecuencia y escuchar con mayor atención...
Existen tecnologías muy antiguas que han estado desde siempre: los sueños, los recuerdos, la palabra, la poesía, la voz de los profetas...

la voz de los poetas...
la oración y la plegaria y hasta la blasfemia si fuese necesaria...

Yo soy nadie, Claudio Nadie...


"Yo no soy nadie:
un hombre con un grito de estopa en la garganta
y una gota de asfalto en la retina.
Yo no soy nadie. ¡Dejadme dormir!
Pero a veces oigo un viento de tormenta que me grita:
"Levántate, ve a Nínive, ciudad grande, y pregona contra ella".
No hago caso, huyo por el mar y me tumbo en el rincón más oscuro de la nave
hasta que el Viento terco que me sigue vuelve a gritarme otra vez:
"¿Qué haces aquí, dormilón? Levántate"
.Yo no soy nadie:
un ciego que no sabe cantar. ¡Dejadme dormir!
.......................................................................
Pero un día me arrojaron al abismo,
las aguas amargas me rodearon hasta el alma,
la ova se enredó a mi cabeza,
llegué hasta las raíces de los montes,
la tierra echó sobre mí sus cerraduras para siempre...
(¿Para siempre?)
Quiero decir que he estado en el infierno...
De allí traigo ahora mi palabra.
Y no canto la destrucción:
Apoyo mi lira sobre la cresta más alta de este símbolo...
Yo soy Jonás."
(L.F.)

Pero tú Claudio, jamás tuviste estopa en tu garganta:
Tu garganta fue un megáfono.
Y tampoco tuviste asfalto en tu retina:
Escudriñaste entre la niebla,
los azares, las multitudes, el algarroba y el cemento de las ciudades, cómo sería tu futuro.

Descendiste a los infiernos
cual Cristo, Prometeo o Dante
y resucitaste
y te despediste de Virgilio;
hoy un Arcángel te conduce de la mano...



“...y destrocé todos los clásicos”

"Me gusta remojar la palabra divina, amasarla de nuevo, ablandarla con el vaho de mi aliento, humedecer con mi saliva y con mi sangre el polvo seco de los Libros Sagrados y volver a hacer marchar los versículos quietos y paralíticos con el ritmo de mi corazón".
(L.F.)

Gracias, Claudio, por este pan.



un abrazo

Julio




Un amigo común me dijo: Claudio era muy valiente.
Yo le quité importancia: No podía dejar de serlo, era superior a sus fuerzas.

Mail a un amigo en Miami

Querido amigo: Los soldados americanos han ametrallado ayer una manifestación de iraqueses, asesinando a quince e hiriendo a otros cuarenta y cinco, muchos de los cuales agonizan. Como nunca te ha salido bien el cinismo, me imagino – más allá de los logros personales que Gabi me comenta – lo difícil que te debe resultar seguir viviendo en el Country de Frías. Santa Fé, la ciudad, yace bajo las aguas. No te puedo explicar. Hay que verlo. Una ciudad arrasada. Te lo explico con antropología futbolera: la cancha de Colón es un lago; el enganche que ayer corría, el que amagaba con salir por derecha y hacía la rabona hacia la izquierda para el tres que avanzaba, debe saber nadar. Dos metros de agua, de mierda que escapa de las discretas vísceras de la tierra. Y la gente, la gente que mira desde los techos y espera el agua mineral, la leche, el pan... que no llega. Menem ha envejecido, no encuentra las palabras. Ve, detrás del balotage, la horca o la mazmorra federal, marmoleana, la justicia lesbiana que se lame los labios purpurinos para hincarle, sin ganas, la lengua en el trasero de anciano reciclado. Joder. Joder. Nunca vas a creerlo. La televisión me hace llorar. Ahora, camino por San Diego con una abrazadera de dos kilos de peso en cada pierna. Ayer he descubierto la razón de esta extraña rutina. Lo comenté a Viviana, camino a Buenos Aires, a tu casa de EEUU donde acabo de encender la calefacción que durante tanto tiempo te ha abrigado. El cáncer de pulmón lo consume a mi padre: débil, resignado, ha dejado de caminar y está postrado. Sus piernas no resisten. Camino por los dos, reniego de mi oscuro origen judío y me pongo dos cruces cristianas y un sudor de varón declinante, de efebo travestido con cincuenta años de penas y tan pocos olvidos. Fantasía improbable o compensación: ahorro para visitarte. Juego a que quiero llevar a mis hijos a Orlando pero pienso en tu pieza de huéspedes sin ventanas. Si las Mil y Una Noches extienden su magia; si soy Alí Baba y Vivi no se entera de la elusión de cuatro o cinco guitas semanales, tal vez me ofrezcas unas horas un colchón en tu casa. Te amo. Y es casi una virtud quererte tanto sin que nadie pueda acusarme de ser puto.

CLAUDIO N. (O FERNÁNDEZ).

TU ÚLTIMO VINO

Hola Claudio. La verdad es que me da mucho respecto escribirte en este blog, que tus amigos más queridos te han dedicado, precisamente porque sé que has cultivado su amistad más leal durante muchos años y, de hecho, nuestra relación ha sido más bien corta (unos tres años) y peculiar (sólo nos vimos un día). Pero finalmente he vencido la vergüenza y me he decidido.

Han sido tres años de relación básicamente epistolar, por no decir internauta, porque a la que empezamos a comunicarnos por e-mail para tratar, resolver, discutir, negociar y elucubrar acerca de asuntos de marcas, nos olvidamos de las formalidades propias de las cartas entre profesionales y derivamos nuestra comunicación en mil temas sobre la vida en general, mucho más bonita que la propiedad industrial.

Teatro, música, vino, ilusiones, decepciones, viajes, emociones y tantas otras cosas fueron ganando terreno al mundo de las patentes y las marcas, y nos hicimos amigos por vía epistolar, sin saber qué cara tenía el otro, ni cómo sonaba su voz. Qué increíble, aunque, en realidad, ni falta que nos hacía.

Hasta que en febrero del pasado año nos vimos las caras en tu tierra. Haciendo gala de tu hospitalidad, me abriste las puertas de tu casa, me invitaste a un espléndido asado y compartimos un buen vino. Y de esta forma, no sólo te puse cara y voz a vos, sino también a Vivi y a tus hijos Miranda y Theo. Estuve muy a gusto y disfruté de uno de los grandes placeres de la vida: descubrir nuevos amigos. A mi vuelta a Barcelona ya te felicité por tan fabulosa y encantadora familia, seguro que la que te mereces. De verdad que fue un día muy especial para mí, como he tenido ocasión de decirle a Vivi más de una vez. Guardo un recuerdo muy bonito de todos vosotros, Lenin incluido y me quedaron muchas ganas de repetir.

Pero se cortó ahí. Era el inicio de una amistad, ya con caras y voces, con muchas expectativas de futuros encuentros. Y no se te ocurre otra cosa que largarte y dejarme con las ganas. Pues que sepas que, ya que no es contigo, estaré en Berlín con Vivi y con Marce, y será una preciosa forma de mantenerte entre nosotras y, por mi parte, saber más cosas de ti, porque puedes estar seguro de que serás el prota de la historia.

Y bueno, me gusta pensar que, como me dijo Vivi que le confirmaste tú, tu último vino fue el que compartimos. Así me siento un poquito más importante en tu vida.

A vos: Te mando un beso grande ahí donde estés y manda alguna señal de vez en cuando para saber que estás bien y nos lees.

A Vivi: Un abrazo muy cálido, lleno de energía. Mucha fuerza, aunque sé que la tienes, nunca está de más otro poquito

A Miranda y a Theo: Mi papá también se fue un día y puedo imaginar cómo os sentís. Sólo os puedo decir que guardéis de él recuerdos alegres, evitéis los tristes y que os riáis con él de lo que os reirías si estuviera con vosotros y que le vayáis dedicando las cosas bonitas que os pasen en la vida. Un beso enorme.

Susanna Mainar

domingo, 6 de abril de 2008

Nos habíamos encontrado antes. 1985. Vos recién hacías pie en Buenos Aires. Un espectáculo que te tenía como actor y del que yo me baje a mitad de camino.

Pero seguimos encontrándonos una y otra vez, entre bienvenidas y despedidas.

Así llego “Tangogro”, el primero, aquel monologo que Luís Alberto iba a llevarse a España, “Sudaca”, otro monologo, esta vez lo llevabas vos a España. Yo me había animado a diseñarte una tanga que te hacia cagar de risa. Estoy seguro que jamás la usaste cuando hiciste las funciones allá. Lo bien que hiciste.

Otra vez “Tangogro”, con el Cutu, con Mónica, Julián. El “tangogro” clásico. El que nos hizo nacer como “La Víbora amarilla” y los ensayos en lo de Mari Loli, las trasnoches infinitas, las chicas del burlesque, el Parakultural, Mediomundo, “Las fiestas del boludo”, el Pernambuco, las ginebras con hielo, las pizzas de muzzarela mientras dolía escucharlo a Hernán Oliva tocar su violín.

Después “Malambo para Ricardo III”, la llegada al Rojas y “Romeo y Julieta expulsados del paraíso”, “1991, para montar la tempestad” (un proceso bizarro de amores y odios donde llegue a detestarte y lo sabes), “Federico García Shakespeare”,

El Cervantes, “Búfalos”, una discusión a muerte por la compra de una camisa, “Landrú, asesino de mujeres”, 1996 y tiempo de tomarnos un respiro.

Mucho teatro y mucha intensidad, con vos no podía ser de otra manera.

Y además la familia y la comida….otros de los dos placeres que supimos compartir.

Los hijos, tu enamoradísimo casamiento con Vivi (la amada Dulcinea que desde entonces te acompaña para siempre), el traje de novia que me anime a diseñarle, las tantas cenas, una sopa de cebollas exquisita en tu departamento de Venezuela, los quesos, los fiambres, los vinos, tu secreto para hacer los mejores huevos fritos, la toma por asalto armado de parrilla una mañana para hacer un asadito en el patio de mi casa, las muchas tardes de rascarse el ombligo en Acasusso y el recuerdo siempre presente de aquel verano en Uruguay donde no dejamos de hacer nada. Vos organizando planes a razón de uno por minuto, “Hoy cabalgata”, “Hoy de pic-nic al bosque” “¿Y hoy que vamos a hacer?” “¡¡Al zoológico!!” “¡¡A Piriapolis!!!” Vivi montándonos a todos en el auto, las discusiones, los chicos a full, Miranda cantando “La hormiguita…” Mucha intensidad, otra vez…y mucha alegría.

El 2005 volvió a cruzarnos, finalmente en el Teatro San Martín, más viejos, más cautos, con más mañas o con las de siempre pero un pelin exacerbadas. Fue “El evangelio según Darío Fo” y fue un buen encuentro.

Nos quedo en el tintero seguramente alguna cena y el “Julio Cesar”, aun tengo los bocetos de vestuario y escenografías que te mostré, dibujados a lápiz, no llegue a ponerles color.

Pero llevo repletos los bolsillos por lo tanto compartido, por lo mucho andado, por cada rincón de la noche que nos hermano y por la poesía desaforada y pantagruélica de tu corazón

Por eso te celebro y te canto.

Mateo

cantando al sur bajo la lluvia ...

Hay millones de cosas que me enorgullecen de mi papá, pero si hay algo que me gustaría destacar es el profundo amor que sentía por mi mamá. Soy testigo de que nadie la quiso ni la va a querer como él.
Me gustaría compartir con ustedes, esta hermosa canción que le escribió en 1987, mientras Buenos Aires se inundaba.
Miranda Fernández.


Cantando al Sur bajo la lluvia

Mujer por Maldonado
vienen los inundados
con tu estrella en la boca
cuando llegue la noche
me abrigarás los labios
si la lluvia me toca


Por Rincón lo muchachos
hicieron una murga
cuatro cirujas tristes
Bailan bajo la lluvia

Luna, lunita
Luna de Balvanera
cómo extrañan tu plata
las candomberas

Cuando bajen la aguas
querré verte, mi amor
las medias agujereadas...


Flores de Chacarita,
Languidez en la tarde
bandoneón desvelado
alguien sobre mi pecho
tose letras de tango
y el pucho de Gardel
está mojado

Alguien grita tu nombre
y una niña morena
se despierta en Barracas
déjame que la bese
o morirme en tu frente
como en el barro mueren, pobres,
las alpargatas

Cuando despeje el cielo
venderé pan caliente
pan caliente de alba

Entonces caminaré,
caminaré La Boca, iluminada
entre barcos de ensueños
y esquinas alunadas
caminaré, feliz por Mataderos
y entre la carne muerta recojeré
dos rosas destempladas

Caminaré, mi amor
con el sol en la cara
y en Núñez dejaré
flores de Mataderos
en tu almohada
Luna, lunita
Luna de Balvanera
Como extrañan tu plata
Las candomberas

sábado, 5 de abril de 2008

Ya sabes... Claudio…

…Yo no soy escritor y por supuesto tampoco lo pretendo. Aprendí a poner alguna palabra seguida una de otra muy tarde, creo que a partir de conocerte, y empecé a perder el miedo a las comas a los acentos y a las faltas de ortografía en general, se que nunca perderé el totalmente el miedo (como cuando se aprende a nadar tarde), pero no importa, se que no me dirás que a este texto le falta una coma, o que “vueno” se escribe con “b”. Digo que aprendí algo, porque tu querido me decías que yo pensaba bien, aunque no supiera escribir mis ideas.
Me da un poco de miedo leer a la gente que te escribe, porque saben hacerlo, pero ya me conoces soy bastante atrevido y un rato inconsciente.

Claudio me pusisteis el sobrenombre del inventor de la “heladera”. Cuando yo te contaba un tema me decías: pero David que ya esta escrito, dicho o fabricado, o sea inventado, …te hacían gracia mis inventos con retraso.

La verdad, Claudio se que la distancia geográfica que hemos tenido en los últimos 20 o mas años, quizás facilite algo mi estado de ánimo, pero me engaño, mis recuerdos son lejanos, pero hay veces que tengo la sensación de que todavía, estas en la Argentina, y sigues y sigues, con tu familia, con tus amigos, creando los conflictos que solo tu eras capaz de crear de forma creativa, nunca nos enfadamos, tu forma de ser era noble y sincera, y tuve la suerte de compartir contigo situaciones ingeniosas y curiosas, sobre todo por nuestra falta de “soldi” te acuerdas?, en nuestros viajes a dedo, en la playa de Niza en Francia, decías, que nuestros pantalones cuando nos los quitábamos, "se quedaban de pie", , por la mugre seca que ellos iban acumulando. También en ese viaje. solo nos quedaban justo unas pocos francos para poder comer, y a mi no se me ocurre otra cosa que comprar un paquete de rubio americano, y gastar ese poco dinero en comprar tabaco muy caro para aquellos tiempos. Pobre Claudio no dabas crédito, pero.., ¡che! voludo!! como? te has gastado los últimos pesos en este tabaco tan caro!!, yo, te conteste: “Claudio seremos pobres pero no miserables”. Te echasteis a reír y zanjada la discusión a disfrutar, y no tragar los malos cigarros Gulais Franceses... así era nuestra relación, en un viaje que creo para los dos, fue mágico. Claudio te dije que escribieras un relato del viaje pero creo que no me hicistes ni puto caso, hiciste bien para que? . Tantas y tantas personas conocimos, que nos ayudaron desinteresadamente, que compartieron con nosotros sufrieron o rieron con nosotros. o simplemente se enfadaron. Hacíamos un buen equipo, como decías: “Yo enciendo la cerilla, y a ti te toca mantenerla el mas tiempo posible encendida”. (Bueno no se si es así o me lo he inventado, pero era así) Algunos de los que conocisteis se hicieron actores otros pintores otros errantes...y posiblemente te lo agradecerán, tu sabes que sí, Algún amigo sacaste de trabajar en el Ayuntamiento y se hizo actor y ha triunfado, a los pintores les distes confianza, parecías un mecenas de moral. Pero tu no has sido de los que se han colgado del pasado, y todo eso ahora todo, todo eso, ya está muy lejano.

Vuelvo a la realidad y me dice Claudio, hace tiempo casi veintitantos años que tu y yo, ya no compartimos experiencias que no fabricamos historias ni inventamos nada conjuntamente, que todo ocurrió antes. Las nuevas y toda su vida lo pasasteis en Argentina (¿acaso fui duro contigo? cuando te dije que volvieras,) por lo visto a tiempo pasado acerté Claudio, creaste una familia preciosa, y vivido nuevas y hermosas relaciones.
He de confesarte que estoy un poco celoso...

Celoso de que tus historias compartidas ya no nos pertenezcan. Yo ya solo puedo hablar a partir de tu llegada a Sestao, a la casa de mi amigo Roberto. Esa noche salí como de costumbre a tomar mi café al bar Edur-mendi, para no dormir. Curioso ¡eh! cuando se es mas joven, se toma café para no dormir , Ahora tila para lo contrario.

Claudio, seguro que si hubieses continuado con nosotros en Europa tus historias serian otras, pero me siento bien pensar que todo en Argentina te fue bien, aparte de tu enfermedad cabrona, y que no necesitasteis de viejas historias de Europa para seguir creciendo en lo artístico, profesional y personal. Muy bien querido amigo ya ves, yo si necesito contar esas viejas historias.

Joder!! después de releer lo que he escrito me he puesto a llorar.

David Abajo

jueves, 3 de abril de 2008

Adiós al amigo, de David di Nápoli

CLAUDIO, QUIERO DECIRTE QUE TODAVIA NO PUERDO DIGERIR QUE NO ESTAS MAS, QUE NO VAMOS A GENERAR UN NUEVO ESPECTACULO FRUTO DE TU INMENSA CREATIVIDAD, SOBRE EL CUAL DESPUES CON ANTONIO, LUIS, CUTULI Y YO, DISCUTIAMOS TE JODIAMOS SACABAMOS Y AGREGABAMOS CON UNA IMAGINERIA ARRASADORA QUE ERA LA QUE VOS DISPARABAS Y NOS PROPONIAS. TODAVIA NO PUEDO ASIMILAR QUE NUNCA MAS ME VAS A LLAMAR PARA DECIRME QUE SE TE HABIA OCURRIDO UN NUEVO ESPECTACULO PARA LA BANDA CON LOS CUATRO MEJORES ACTORES DE LA ARGENTINA, COSA QUE LE REPETIAS A TODOS Y SIEMPRE A KIVE, OBVIAMENTE ESTO ERA FRUTO DE TU GENEROSIDAD Y TAMBIEN TU CONVICCION. TE VOY A REPROCHAR ALGO: ¿QUIEN NOS VA A JUNTAR AHORA? NO PENSASTE EN ESO?.
QUIERO DECIRTE POR SI NO LO SABIAS QUE ADEMAS DEL REGALO DE TU AMISTAD, PARA MI COMO ACTOR HUBO UN ANTES Y UN DESPUES DE TRABAJAR CON VOS, ME HICISTE TOMAR UNA CONFIANZA NOTABLE EN MIS CONDICIONES, PUDE TRANSITAR EXPRESIVAMENTE ZONAS DEL TRABAJO ACTORAL QUE NO HABIA TRANSITADO NUNCA, ESTAR CON VOS ERA CRECER INTELECTUALMENTE TODO EL TIEMPO Y LO MAS ADMIRABLE DE ESTO ES QUE TODO FUNCIONABA CON UN PLACER INMENSO EN "EL EVANGELIO"ESPERABA ANSIOSAMENTE EL MOMENTO DE ENCONTRARME CON TODOS PARA UNA FIESTA COLECTIVA, QUE DIFICIL VA A SER VOLVER A ENCONTRAR EN UN ESCENARIO EL PLACER DE JUNTAR UNA GRAN OBRA, UNA DIRECCION DE TAMAÑA CREATIVIDAD Y ESE PLACER DE ESTAR JUNTOS QUE SE TRASMITIA A LA PLATEA Y QUE VOS ERAS EL ARTIFICE. CREO QUE TE DEBEMOS UN ESPECTACULO EN TU NOMBRE Y OJALA TENGAMOS LAS PILAS PARA HACERLO Y QUE VOS NOS ILUMINES.
NO PUEDO SEGUIR. ¡GRACIAS POR TODO! TE RECORDARE EN LO QUE ME QUEDE DE VIDA.

DAVID DI NAPOLI

miércoles, 2 de abril de 2008

Carta de Ingrid Fernandez

Querido Claudio:

¡Qué inoportuna tu partida! Ya no tendré la posibilidad de reírme de tus bromas tan punzantes, tan irónicas, ya no podremos hablar más de nuestros lindos o tristes recuerdos de infancia, ya no podremos extrañar juntos a Atilano.
Como buenos hermanos hemos vivido juntos muchos buenos momentos, y son los que vienen a mi cabeza una y otra vez, a lo largo de estos días, en que ya no estás y ya no hay tiempos para el arrepentimiento.
¿Te acordás de los peinados "a la milanesa" en la pelopincho del patio de casa? Siempre juntos los tres hermanos., aunque nos separaban años, pero sin embargo sabían adaptarse a mi infancia.
¿Y las paperas que tuvimos los tres juntos? Ahí, Alfredito me enseñó a jugar al chinchón y nos entreteníamos horas enteras...
Fueron mis héroes, mis incondicionales defensores de los retos de mamá. ¡Cuántas cachetadas se habrán ligado por ponerse delante para que ella no lograra pegarme!
¿Y aquella fiesta sorpresa de cumpleaños que me preparaste y que mamá frustró a último momento?
¡Y qué felicidad cuando me anunciaste que me llevarías al recital de despedida de Sui Generis! No importó que no nos dejaran. La intención fue todo.
Fuiste mi ídolo en la adolescencia, aún desde el exilio, estuviste presente con tus cartas, donde me contabas esas aventuras tan inalcanzables para mí!.
Me iniciaste en el socialismo: me indicaste cual era el camino verdadero para la lucha en la vida.
Después vinieron años de alejamiento, indiferencia, peleas. ¿Pero quién puede atesorar una relación idílica durante toda una vida?
Sí, también tuvimos las mejores peleas, durante la agonía de nuestro querido Atilano y su muerte nos desbarrancó casi definitivamente.
Tiene mucha razón Alfredo cuando dice que eras el más inteligente de los tres. Tu brillantez, tu don de la escritura fue una puerta de acceso inalcanzable para nosotros. Esto provocó celos secretos, como las reuniones detectivescas que teníamos los tres para determinar si éramos adoptados.
Ahora ya sé que estás con Atilano, haciéndolo reir como vos sólo sabías hacerlo, tomando unos vinitos...
Ya estaremos juntos todos otra vez. Sólo es cuestión de tiempo.

Te ama:
Tu hermanita (como vos me llamabas)




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Quería compartir con todos ustedes una poesía que Claudio me hizo y que fue editado en España (Bosquejos - Poesías de Claudio Nadie)





A MI HERMANA


Hermanita, mi tierna, clara espiga,
rubia como la indócil cabellera
de los días soleados. Blanca amiga:
Es un tiempo de muerte el de la espera.

Tendido al horizonte de mi pena,
lo pienso y no, lo quiero y no lo quiero,
¿Sólo será la vida una condena
para el que eligió ser su prisionero?

Yo sufro. Sufre aquel. Todos sufrimos.
Verbo de este dolor tan conjugado:
Poblamos una casa que no hicimos.

Pero si sangras tú, ensangrentado,
dos veces has de verme donde animo
el ascua de un color desheredado.


martes, 1 de abril de 2008

Aquel tipo llamado Claudio...

Según observo, poco queda ya por decir sobre Claudio Fernández en este espacio. Y resulta más evidente, la cantidad de gente a la que este individuo ha hecho llegar sus palabras, sus ideales, sus ironías, sus comentarios sarcásticos, ácidos por demás… Puedo observar a cuanta gente ha contagiado con su personalidad y cuantos han tratado revalidar un comentario que pudiere parecer importante ante sus imponentes discursos, para no quedar tan disminuido...

...Que bueno es sentir que no era yo, el único que se sentía así cuando conversaba con Claudio.

Podría intentar lo mismo en este momento, podría practicar en un borrador algunas palabras glamorosas, conceptos interesantes. Podría improvisar alguna frase célebre de algún personaje importante de la mitología griega incluso… Después de todo, nunca me fue difícil escribir y de hecho, cuando he necesitado desahogar algún sentimiento, una lapicera y un papel, fueron siempre mis mejores compañías.

Pero no. Hoy prefiero ser algo más espontáneo, más irregular en mis palabras. Prefiero escribir estas líneas de manera personal y dirigida a su único destinatario...

A ver Claudette, por donde voy a empezar...

Antes que nada, te diré que en mis cuatro años como empleado tuyo, extrañamente, siempre te he tuteado, desde el principio. Razón por la cual... No vamos a cambiar eso ahora no???
Siempre me acuerdo cuando me decías: -Se da cuenta que siendo su jefe, siempre lo he tratado de "Ud." y ud. a mi, siempre me ha tratado de "vos"???, es un absurdo... Pero no me disgusta y resulta original-.

La verdad, es que no se muy bien que hago aca, ni porque te escribo. Pero no se, hace apenas unos minutos, mientras almorzaba, me puse a recordar algunas anécdotas de aquellos días en los que desde tu oficina, gritabas eufóricamente: -Gisellaaaaa!! Giseeeee!! venga para acá!-
y yo de puro entrometido y para gastarte alguna broma, te decía en tono cansado: -Gise ya no esta más en el estudio Claudio... La "nueva" se llama Marcela y hace más de 2 años que trabaja con nosotros...-

Quedate tranquilo... No voy a contar en un lugar público como este, aquella vez que te sorprendí en paños menores en el estudio, habiendo recién terminado una ducha matutina... Iba a resultar más que obvia, tu pregunta en aquella situación: -¿¿Que hace Ud. acá???-
Claro mi estimado, yo ya hacía tiempo que trabajaba en el estudio y aquella mañana, simplemente había llegado algo más temprano que de costumbre a la oficina. Por ello, mi respuesta también fue obvia ante tal pregunta: -Bueno Claudio, voy a tener que empezar a llegar tarde para no darte estos sustos!-...

En fin, hay mucho en el historial... Y como no haberlo, si fueron poco más de 4 años los que compartímos juntos en el estudio. Más de 40 horas a la semana Claudio!!! Te das cuenta?? En esos momentos, incluso hasta parecía ser una actividad insalubre... Y sin embargo hoy, se han convertido en un orgullo y en los mejores recuerdos de momentos pasados. Fue realmente bueno haber podido conversar con vos... Fue realmente bueno haberte tenido de jefe y sinceramente, no imagino cuan bueno debe haber sido para toda esta gente, el haberte tenido de "amigo".

En fin, como de costumbre, esto se está haciendo extenso y no quiero aburrirte.
Vine simplemente a contarte un poco, lo mucho que se sentirá tu ausencia y lo grandioso que será tenerte en el recuerdo. A través de estas líneas, me tomo el atrevimiento de decirte que en algún aspecto, pienso que tus formas y las mías eran bastante parecidas... Y me gusta pensar que avanzado en el tiempo, cuando mi momento llegue, podremos sentarnos en el borde de algún estanque con patos, a conversar una vez más...

Te lo digo así entre líneas, porque gran parte de mi, siempre reside en un papel.
Te lo digo así entre líneas... Porque esa es la forma en que uno le explica a su jefe, el aprecio y el afecto que surge de una relación laboral.
Te lo digo así entre líneas, porque sé que de este modo, no se trabarán mis palabras, cuando expresen el sentimiento.
Te lo digo así, entre líneas... Porque así puedo ser espontáneo y dirigirte mi más sincero comentario, sin tener que andar pensando en algún concepto extravagante, para tornarlo más intelectual...

..."Se lo digo así entre líneas, porque es la única manera que encuentro para demostrarle a toda su familia, como recordaré a este tipo llamado Claudio"...


Te mando un gran abrazo Claudette... Donde sea que estes.


Hernán Luciano Nakasone
Por Estudio Atilano Fernández
01 de abril de 2008