Nos conocimos en el 96 y desde entonces caminamos juntos. Formó parte de mi vida cotidiana. En febrero del año pasado, su estado lo hizo abandonar su proyecto de Julio César, pero quiero que sepan que desde entonces y hasta el último día, su esperanza estuvo intacta, como su humor y su sonrisa.
No tengo consuelo. Mi vida hoy es una oquedad infinita, como mi tristeza. Claudio Nadie me vas a hacer falta por el resto de mi vida.
Gaby Epstein.
lunes, 24 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario